Un alcalde socialista valenciano hace el juego a la extrema derecha al impedir la apertura de un centro de acogida de menores
La extrema derecha -acompañada a nivel local por el Partido Popular y a veces por Ciudadanos- ha puesto en el punto de mira los centros de acogida para menores sin recursos que la Generalitat quiere distribuir por la Comunitat Valenciana para acabar con la masificación. Esta presión, que ha movilizado a pequeños grupos de vecinos con mensajes que rozan la xenofobia, ha sacado la peor y la mejor cara de la política.
Así, mientras el alcalde socialista de Paterna (Valencia), Juan Antonio Sagredo, ha suspendido la concesión de licencias asistenciales para la instalación de un centro de acogida en la urbanización de alto poder adquisitivo Montecañada, el alcalde del PSPV-PSOE de Llíra, Manuel Civera, ha puesto todo su empeño en que estos menores tengan un hogar digno en su municipio. En ambos casos, la presión directa y personal del líder de España 2000 José Luis Roberto está condicionando la movilización vecinal que PP y Ciudadanos intentan rentabilizar políticamente.
El alcalde de Paterna ha bloqueado esta semana la apertura del centro de recepción de menores en Montecañada al que se oponen algunos vecinos de la urbanización. En este barrio reside José Luis Roberto, según ha anunciado públicamente en sus redes sociales. El líder de la extrema derecha valenciana -que tiene un empresa de seguridad- se ha convertido en uno de los principales opositores a estos centros y asiste a las reuniones y participa activamente en los debates a los que finalmente ha sucumbido Sagredo, con el apoyo de PP y Ciudadanos.
Esta actitud de Sagredo -que es miembro de la dirección nacional del PSOE valenciano- ha sido reprochada por su socio de Gobierno Compromís, que dirige la concejalía de Urbanismo y que ha anunciado que está dispuesto a dar la licencia al centro de acogida. Esta tensión entre ambos partidos podría poner en peligro el pacto de gobierno al amenazar el alcalde con actuar jurídicamente contra Compromís si se autoriza el centro.
La llegada del centro a Paterna también ha movido la solidaridad en el municipio. La Asociación de Vecinos de La Canyada ha defendido la instalación del centro en su vecino Montecañada -ambas urbanizaciones son colindantes- y pide al ayuntamiento una actuación “integradora y solidaria”. Desde Cruz Roja hasta Save the Children han pedido solidaridad con estos niños bajo tutela de la Generalitat Valenciana que están siendo estigmatizados por fuerzas de la extrema derecha.
Por su parte, el alcalde socialista de Llíria ha puesto todas las facilidades para la apertura del centro de menores, pese a las concentraciones de vecinos en su contra. En la primera convocatoria en el centro del municipio a la que asistieron unos 150 vecinos -Llíria tiene casi 24.000- estuvo presente José Luis Roberto junto a otros miembros de España 2000, según han confirmado fuentes policiales. Ese día algunos de los manifestantes llegaron a increpar al alcalde Manuel Civera.
Pese a esta presión, en la que se han coreado lemas como que en el centro de menores “se alojan delincuente y violadores”, el edil socialista no ha cedido. Y eso que el PP local intenta capitalizar la protesta.
La apertura de estos centros de recepción de menores que impulsa la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha provocado duras acusaciones cruzadas entre la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y el alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo. “Es una decisión inexplicable en partidos (en referencia al PSPV) que han rubricado el pacto del Botànic. Afortunadamente, mucha gente en Paterna está indignadísima con esta decisión”, ha denunciado Oltra.
Sagredo ha acusado a la vicepresidenta de “deslealtad institucional” y de “incapacidad política”. “Lo que debe pesar sobre la conciencia de la conselleria es su deslealtad institucional y su incapacidad política para trazar una estrategia que evite que este tema en el futuro se traslade a la sociedad en negativo”, ha afirmado el alcalde.