La artista fallera Reyes Pe, vuelve a reinventar el concepto de falla desde el arte contemporáneo, presentando tres creaciones feministas e inclusivas, basadas en el juego y la fantasía a través de la creación textil y el diálogo con el espacio público como lugar de encuentro y participación, alejándose del concepto normativo de falla a través de recuperar materiales tradicionales de las fallas como las telas y la madera, pero trasladándose al contexto actual.
La artista y diseñadora que en años anteriores ha presentado fallas como “Per molts anys”(2023) y “Recreatiu”(2022) presenta para estas fallas 2024 tres proyectos distintos: la falla Periodista Gil Sumbiela “Sobre l’art”, la falla avenida del Cid - José Maestre “Lletres dures, paraules blanes” y las fallas grande e infantil Pinedo-Tres Camins “Espai Segur”. Las tres fallas se basan en el trabajo con el material textil, dialogan con el espacio e invitan a la participación activa del público que las visita.
“Sobre l’art” es una falla infantil pero abierta a todo tipo de público que presenta una propuesta basada en transmitir una crítica sutil pero profunda al mismo tiempo a través de la ironía sobre la precariedad que implica vivir del arte. A primera vista risible, puesto que la estructura de la falla es, visualmente, una piscina con forma de plato de arroz. Está formada por estructuras gigantes, divisibles y cambiantes, con forma de granos de arroz y tomates hechos de tela. A través de la representación de la precariedad, la elección consciente de comprar materiales sobre alimentos, y la creación de un espacio escénico en el que se puede jugar libremente, la propuesta busca no sólo entretener, sino también invitar a la reflexión sobre los valores y prioridades de la sociedad contemporánea.
“Lletres dures, paraules blanes” es una falla interactiva para todas las edades. Con elementos táctiles y olfativos, esta pieza está formada por dos tipos de materiales dispuestos de forma horizontal sobre el suelo de forma que la gente pueda pasearse por ella. El primer elemento es una serie de gotas blandas, similares también a perlas, en las que las personas se podrán estirar y descansar. Hechas con una tela brillante que dependiendo de la luz y la hora del día cambiarán de aspecto, estas gotas se modifican y muestran una diversidad de matices y texturas a medida que avanza el día. El segundo elemento está formado por piedras en las que habrá incrustadas palabras y frases compuestas con letras hechas con resina. Esta pieza nace de la voluntad de señalar los estigmas que todavía imperan en las cuestiones relacionadas con la salud mental y reivindicar la vulnerabilidad, haciendo reflexionar sobre la importancia de la comunicación pero desde el color, la sinceridad, el humor, la paradoja, la participación y el autocrítica constructiva.
“Espai Segur” es una falla doble: grande e infantil. Emerge de la voluntad de crear un refugio interactivo de exploración que desafía a las nociones tradicionales de intimidad y exterioridad. La falla grande está diseñada como una isla oscura, rodeada de un panel negro que forma una caja como si de un escenario se tratara, lleno de cámaras que simulan ojos que miran. La falla infantil está formada por una estructura en forma de cohete donde poder introducirse y descubrir el mundo que esconde. El interior está inspirado en el espacio, conformando una estructura escultórica que fusiona texturas variadas, desde superficies suaves y curvas hasta áreas más rígidas y ocultas. Incluye elementos como luces y sonidos que se podrán activar para crear melodías y generar efectos lumínicos. Estos contrastes de espacios invitan a los visitantes a explorar y descubrir por sí mismos, estimulando sus sentidos. En ese entorno, el tacto adquiere un papel protagonista, contrastando con la supremacía visual de la era digital. Este espacio se concibe como una creación destinada a permitir a la gente pequeña expresarse libremente y ser ellos sin restricciones.
Funcionará, como el resto de fallas, a través de la participación autónoma de los visitantes, pero se realizarán pases especiales de 2 horas, de 17 a 19 horas los días 16, 17 y 18 de marzo. A modo performance, como si se tratara de un espacio escénico, los niños se pondrán casco y traje para huir del planeta tierra y entrar en el mundo de Alicia, entrar en esa fisura del decorado negro y acceder a la fantasía. En la nave no podrá acceder gente adulta pero el espacio escénico en esas franjas está abierto a todo el mundo.