La presión de los empresarios valencianos sobre Feria València para que la futura gestión del recinto ferial sea a través de operadores privados es cada vez mayor. Tanto, que algunas voces del Gobierno valenciano han asumido el mantra de que lo externalizado es mejor que lo público pese a que el agujero económico de 600 millones por la ampliación del recinto de Benimàmet se centrifugará con recursos públicos.
Por su parte, tanto el Ayuntamiento de València como la Conselleria de Economía apuestan por un modelo público aunque no acaban de conseguir los apoyos suficientes entre los patronos. La salida de José Vicente González y la negativa de Vicente Lafuente a asumir la presidencia de Feria València para pilotar ese cambio han sido un importante golpe moral al cambio de timón defendido, sobre todo, desde Compromís.
¿Pero tienen razón los empresarios cuando defienden un modelo de gestión privada para Feria València? Pues sí y a la vez no, porque en Europa existen en la actualidad modelos de éxito tanto con la entrada de capital privado a la gestión como con un mantenimiento cien por cien del accionariado público, según los diferentes modelos analizados en el informe encargado a AMR Internacional por Feria València para evaluar todas las opciones de futuro.
En estos momentos, en el contexto europeo lideran el mercado de ferias internacionales en volumen de facturación y rentabilidad -tampoco es el objetivo final del recinto valenciano, el tercero de España- dos feria de Londres: Informa y Reed Exhibition. Ambas tienen la organización de eventos externalizada con una sociedad que cotiza en bolsa. Esta forma de gestión permite rentabilidades de entre el 26% y el 36%, pero es un modelo inexplorado en España y muy al albur de los vaivenes de los mercados financieros.
Por su parte, la prestigiosa feria de Frankfurt y la de Colonia son de gestión cien por cien pública. En este caso, las entidades facturaron 669 y 358 millones de euros, respectivamente, muy por encima por ejemplo de Madrid o Barcelona. Las rentabilidades de estas entidades que combinan su accionariado entre los landers y el estado son de entre el 10% y el 16%.
La consultora también plantea el modelo de la feria de Bologna cuya gestión es mixta. La facturación es de 125 millones y la rentabilidad del 16%.
La feria de Francfurt, el modelo público de más éxito, es considerada por la consultora como una “aspiración a largo plazo”. Tiene una valoración alta en crecimiento en beneficios, una gestión proactiva de las ferias y una estructura óptima. La misma puntuación que la feria de Colonia -más cercana a lo que podrían ser las aspiraciones de Feria València- y cuyo punto menos fuerte es la “motivación e incentivación” del equipo humano.
Messe Frankfurt ha hecho crecer sus ferias nacionales, mientras persigue la expansión en mercados emergentes a través de geo-clones de marcas exitosas. En ese sentido, los consultores consideran que esta puede ser una estrategia que ponga en marcha Feria València.
Por su parte, la feria de Colonia también se ha internacionalizado, sobre todo en China y Latinoamérica. Esta institución, en la que participa el Gobierno Federal, ha iniciado una campaña de impulso de su estrategia digital. La atención se centra en el desarrollo de servicios digitales y modelos de negocio. Un ejemplo es la plataforma B2B para la industria del mueble “ambista”. En este sentido, opinan los consultores que la institución ferial valenciana podría copiar este modelo.
Negociación con bonistas
En estos momentos el Gobierno valenciano y el Ayuntamiento de València se plantean la disolución de Feria València para crear otra sociedad y poder subrogarse la deuda. Y es que hay una parte de esa deuda en poder de bonistas que se niegan a que la Generalitat la asuma porque en estos momentos consiguen rentabilidades del 6% y la tienen asegurada. Las mismas fuentes no han querido revelar la identidad de estos acreedores.
Fuentes de la Conselleria de Hacienda aseguran que todavía negocian con los bonistas por lo que se podría subrogar toda la deuda. Si se consiguiera se despejarían muchas de las incógnitas que en este momento están por despejar en el futuro de Feria València.