El Gobierno valenciano estudia un alivio prudente de las restricciones porque baja la incidencia pero con un 30% de presencia de la cepa británica
El presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, preside este jueves la reunión de la mesa interdepartamental a la que también asistirán la vicepresidenta, Mónica Oltra, el vicepresidente Rubén Martínez Dalmau y la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, entre otros, para decidir hasta qué punto se flexibilizan las medidas anunciadas hace dos semanas, cuando se autorizó la apertura de las terrazas de la hostelería hasta las 18.00 horas y del comercio hasta las 20.00 horas. No se autorizó, sin embargo, la apertura de los interiores de los locales hosteleros y de los centros deportivos.
A lo largo de la semana, los diferentes responsables políticos se han mostrado prudentes sobre la posibilidad de aliviar las medidas. Puig comentó recientemente que se abordará esta cuestión con la idea de mantener las medidas y de “flexibilizar lo que se pueda, dentro de lo razonable”.
Los representantes del sector de los centros deportivos y de la hostelería pidieron este miércoles, tras reunirse con representantes de Sanidad, la apertura de los interiores de sus establecimientos, así como el ajuste de los horarios al toque de queda, teniendo en cuenta la evolución positiva de los datos.
Sin embargo, si bien es cierto que la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes está ya en 62 casos, muy cerca del límite de 50 a partir del cual el riesgo de transmisión comunitaria pasa de medio a bajo, hay dos cuestiones que siguen preocupando al Consell y que podrían frenar las reivindicaciones de ambos sectores.
Por un lado, como advirtió este miércoles la consellera de Sanidad, Ana Barceló, los contagios con la cepa británica ya representan un 30% del total. Los primeros cinco casos se detectaron a finales de diciembre, lo que da una idea de la velocidad de propagación de esta variante, mucho más agresiva y contagiosa. Por otro lado, sigue habiendo 178 personas hospitalizadas con COVID en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), una cifra aún demasiado alta que no permite la relajación en ningún caso.
Ante esta situación y teniendo en cuenta los próximos puentes de San José y Semana Santa, en los que se va a mantener el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana y el toque de queda, es de prever que el Gobierno valenciano no relaje en exceso las actuales medidas, más allá de una prolongación de los horarios de los terrazas, quizás para equipararlos al de los comercios. De esta forma, está por ver si, finalmente, se aceptará la apertura de los interiores de los locales, tal y como demandan desde el sector de la hostelería y de los centros deportivos.
Puig comentó este miércoles que se tomarán decisiones “mesuradas” de acuerdo con los expertos y pensando sobre todo en “el bien general y la salud de los ciudadanos, pero también pensando en las personas que tienen restringida su actividad”.
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