El presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, ha anunciado este jueves algunos detalles del recurso judicial que ha preparado la Abogacía de la Generalitat contra el decreto que regula el trasvase Tajo-Segura aprobado recientemente por el Gobierno.
Puig ha comentado que el pleno del Consell aprobará este viernes en Orihuela la presentación del recurso en la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo: “El recurso solicitará medidas cautelares con el objetivo de que se paralice cualquier decisión hasta que no se aborde el fondo de la cuestión, es decir, que no está garantizado en la disposición novena lo que parece razonable y es que se haga una evaluación de cómo están funcionando las inversiones y al mismo tiempo cómo está la masa de agua del río para subir los caudales”.
Es decir, el Gobierno valenciano mantiene que antes de aprobar las subidas previstas del caudal ecológico se debe analizar el estado de ejecución de las obras previstas (principalmente desaladoras) para compensar la menor aportación de agua del trasvase, así como la calidad de las aguas del Tajo teniendo en cuenta las depuradoras que se pondrán en marcha en Madrid.
Como informó elDiario.es, el texto aprobado por parte del Consejo de Ministros que regula el trasvase mantiene el recorte de agua escalonado, aunque con matices, lo que llevó a Puig a anunciar que la Generalitat subvencionará el agua desalada para compensar el recorte. El Consell financiará el precio del agua a los regantes con 10 céntimos por metro cúbico, dejando el precio en 24 céntimos en lugar de los 34 que marca el Gobierno.
El decreto incluye un caudal ecológico (caudal mínimo para poder trasvasar agua) de 7 metros cúbicos por segundo en 2023, de 8 metros cúbicos en 2026 y de 8,65 metros cúbicos por segundo en 2027, lo que en implica que en el peor de los escenarios la reducción máxima de agua trasvasable estará entre 70 y 110 hectómetros cúbicos, que se compensarán con inversiones para lograr disponer de recursos adicionales con agua desalada, reutilizada y con la eficiencia del regadío.
Para el presidente, el objetivo de este recurso es que “se garantice el agua por siempre jamás”, y ha puntualizado que no tienen objeción en todo el plan puesto que hay partes con las cuales están “de acuerdo”.
Así, ha seguido apostando por el “diálogo” con el Gobierno y ha insistido en rechazar el “partidismo y la guerra del agua”. Por esto, a pesar de que “nunca renunciarán” al trasvase Tajo-Segura, ha señalado que también se tiene que mejorar la “reutilización y regeneración de aguas”, así como el uso de aguas subterráneas y la modernización de regadíos, así como la bajada del precio del agua desalada.