El Gobierno valenciano se plantea pedir el certificado COVID para acceder a locales de ocio de cara a Navidad
Black Friday, puente de diciembre y Navidad. Tres eventos que se vislumbran a corto plazo y que suponen un incremento exponencial de la movilidad en un contexto de incremento de contagios que, sin embargo, no se traduce por el momento en una excesiva presión hospitalaria.
La conselleria de Sanidad tienen encendidas todas las luces de alerta ante la evolución de la pandemia en las próximas semanas, máxime teniendo en cuenta la complicada situación que atraviesan en cuanto a incidencia acumulada la mayoría de países europeos y que el pasado año, fue precisamente el Black Friday el que marcó el inicio de la tercera ola, la más mortifera desde que arrancó la pandemia.
La situación, sin embargo, no tiene nada que ver con la actual. En aquel momento la población no estaba vacunada (la campaña arrancó a final de año) lo que llevó a los hospitales al borde del colapso.
En estos momentos, el 90% de la población está vacunada lo que posibilita que pese a que la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes ha subido ligeramente hasta los 88 casos registrados este lunes (hace un mes era de 32,11 casos), la ocupación hospitalaria se mantiene más estable sobre todo en lo que las UCI se refiere. Así, este lunes había 238 personas ingresadas, 46 de ellas en la UCI (143 ingresados, 41 en la UCI hace un mes).
En este contexto, el Gobierno valenciano, si bien no se plantea por el momento medidas traumáticas de cara a las fiestas navideñas en forma de restricciones, sí que estudia extender el uso del certificado COVID que acredita la pauta completa de vacunación a los locales de ocio sobre todo de cara a eventos multitudinarios como comidas y cenas de empresa, así como las clásicas fiestas de Nochebuena, Nochevieja y Reyes. Salud Pública ya implantó el también denominado pasaporte COVID dentro del protocolo a seguir para la organización de festivales de música y conciertos. Esta medida pretende por un lado potenciar la seguridad de los asistentes a los eventos y por otro fomentar la vacunación entre aquellos que aún no se la hayan administrado.
Una regulación estatal homogénea
Al respecto, fuentes de Sanidad han comentado que “lo ideal y lo que se viene reivindicando es que haya una regulación estatal homogénea para todas las autonomías sobre el uso del certificado que aporte un mayor grado de seguridad jurídica, pero si no llega esa regulación estatal no se descarta ni mucho menos aplicarlo a nivel autonómico, es una opción que está ahí”.
Las mismas fuentes han explicado que “desde Salud Pública se está llevando a cabo una monitorización exhaustiva de la evolución de los contagios, pero lo que apuntan los expertos es que llegará un momento en que la situación se estabilice”.
En esta línea, el presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, comentó este lunes que la sociedad valenciana ha mostrado “una corresponsabilidad enorme” y, gracias a ello, la incidencia ha tenido “un comportamiento mejor que otras comunidades y otros países” y ahora considera que es “el momento de dar un paso más” y que puede ser “útil” pedir el certificado COVID para acceder a determinados espacios.
Además de la posible extensión del uso del pasaporte COVID, Sanidad potenciará la instalación de puntos móviles de vacunación en las próximas fiestas, sobre todo en las principales zonas comerciales de la Comunitat Valenciana en las que se prevea una mayor afluencia de personas. Estos puntos de vacunación empezarán a funcionar ya este viernes con motivo del Black Friday y en ellos también podrán vacunarse aquellos que se vacunaron con Janssen y necesiten una nueva dosis de refuerzo.
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