Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Miguel Ángel Pavón (Guanyar Alacant): “PSPV y Compromís se bajaron los pantalones ante Enrique Ortiz en la contrata de la limpieza”

Miguel Ángel Pavón, portavoz de Guanyar Alacant, en las dependencias del Ayuntamiento de Alicante.

Emilio J. Salazar

ALICANTE —

La izquierda alicantina busca su sitio. Frente al discurso del portavoz de Compromís, Natxo Bellido, de liderar desde Compromís un proyecto amplio de izquierdas, Miguel Ángel Pavón revindica su labor y el papel desempeñado por Guanyar. La coalición que encabezó en 2015 obtuvo los mismos ediles que el PSOE, seis, aunque uno, el de Nerea Belmonte, acabó en la bancada de los no adscritos primero, y devolviendo al PP a la alcaldía después. Sobre la exregidora de Podemos empieza esta entrevista pero no son los únicos temas.

-Visto lo visto, ¿Se arrepiente de haber expulsado a Nerea Belmonte del grupo municipal de Guanyar?

-No, en absoluto. Ella dio contratos a sus amigos incumpliendo el código ético de Guanyar. Se la expulsó por ello, y ella debería de haber devuelto el acta. Visto lo visto, nunca debería de haber ido en nuestras listas. Pero bueno es lo que pasa a veces con las formaciones nuevas. Ella venía de Podemos y a veces se cuelan personas que no deberían ir en listas. Pero vamos, no me arrepiento yo ni mi organización. Esa fue una decisión colectiva.

-Belmonte ha contado que votó en blanco porque usted se negó a restituir sus derechos políticos y económicos y no dio su brazo a torcer en las negociaciones de los últimos días.

-Eso es mentira. Nosotros la verdad es que cedimos bastante con respecto a lo que ella pedía. No fue una cosa nuestra, fue un acuerdo entre PSOE, Compromís y Guanyar Alacant. Firmamos un documento con una serie de puntos para el año que quedaba de legislatura y uno de ellos consistía en la reforma del reglamento orgánico del pleno, que estaba pendiente desde principio del mandato y que el alcalde Echávarri tenía bloqueada. En ese marco, nos comprometimos a incorporar la propuesta normativa en la línea de lo que ella planteaba de restituir los derechos políticos y económicos de los concejales no adscritos. Lo que no le íbamos a garantizar es un sueldo, cosa que tampoco nos pidió nunca. Es cierto que la reforma orgánica del pleno no le da automáticamente un sueldo. Eso hubiera supuesto que se eliminara una prohibición que hay en el reglamento de dar sueldo a los concejales tránsfugas. Los técnicos municipales jurídicos no se opusieron a la modificación reglamentaria, otra cosa es dar un sueldo que eso es una decisión discrecional del pleno, y es que legalmente ningún concejal tiene derecho a sueldo.

-¿Es el sueldo que ella pedía la única clave? No es descartable que también se escondan las malas relaciones sobre todo entre sus excompañeros con ella no solo cuando se quedó sin grupo político si no después, es decir, que lo hizo por vengarse de ustedes.

-No lo sé, ella tendrá que decirlo. Ella ha sido la que ha traicionado a los votantes de Guanyar y a las fuerzas de izquierda facilitando que la alcaldía recaiga de nuevo en el Partido Popular.

-Usted reconoce que habló con Belmonte antes de la sesión de investidura para dejarle claro que no le garantizarían el sueldo. ¿Ha hablado después?

-No.

-¿Qué tiene que cambiar para que Guanyar se persone ante fiscalía por las palabras de Belmonte y en las que aseguraba que la izquierda le garantizó un sueldo de 3.500 euros?

-Es ver lo que pueda surgir, si se da alguna cuestión nueva o no. Ella tendrá que decir si es verdad o mentira.

-Desde Compromís se pidió autocrítica a la izquierda por la pérdida de la alcaldía. ¿Ustedes la han hecho?

-Bueno, todos tendremos parte de responsabilidad. Pero me gustaría que el señor Bellido diera también explicaciones de por qué apoyó de esa forma tan absolutamente incondicional a Gabriel Echávarri para que fuera alcalde. Nosotros desde el minuto uno le propusimos hacer un bloque para que no hubiera un alcalde del bipartidismo, que sería evidentemente yo, y se negaron rotundamente. Y todo esto tiene que ver con varias cosas. Entre ella con un cambio de cromos con Valencia, a cambio de que el PSOE apoyara a Ribó allí, aquí Compromís tenía que apoyar a Echávarri. Y nosotros no tuvimos más remedio que votarle para evitar que entrase el PP. Yo creo que de esa decisión han venido bastantes de los lodos por los que nos hemos movido porque eso situó a Alicante fuera de las ciudades del cambio. Echávarri no era lo mismo que había en Madrid, Barcelona o Zaragoza.

-¿Qué salva de la quema de su paso por el tripartito?

-Para empezar reivindicar esos dos años y medio frente a las mentiras del PP y Cs de que no hicimos absolutamente nada. Ahora se verá en el año de legislatura que queda cómo Barcala va a dar continuidad a iniciativas que nosotros impulsamos. Por ejemplo, en Urbanismo que era una concejalía de mi responsabilidad yo creo que se introdujo bastante orden. Veníamos de una situación absolutamente caótica donde primaban más los intereses particulares que los generales desde hacía 20 años y por primera vez había criterios de defensa del interés general a la hora de otorgar licencias o de adoptar decisiones sobre el planeamiento; esto era algo inaudito y yo sé que ha removido a muchos sectores influyentes de esta ciudad que emprendieron una campaña mediática y de otro tipo contra mí para intentar desacreditarme. Se dijo que habíamos paralizado el Urbanismo cuando desatascamos licencias algunas que estaban pendientes desde 2001 a pesar de que no teníamos el personal suficiente. Esto parece ser que no interesa contarse. Por otro lado, en Acción Social se incrementaron de manera importante las ayudas sociales de emergencia para atender a la población más vulnerable. En temas medioambientales, Alicante no tiene ningún paraje natural municipal y en esta legislatura hemos conseguido que se tramitan por fin dos, el de las lagunas de Fontcalent y el saladar de Agua Amarga. En Cultura democratizamos las exposiciones para que hubiera concursos de lo que se exponía a través del Consejo Local de Cultura desde donde se ha dirigido la política cultural de la ciudad. También en materia de protección animal, todo el trabajo que se ha hecho para el proyecto de captura, esterilización y suelta de gatos.

-Usted ha acusado esta semana a los minigobiernos del PP y del PSOE de haber paralizado los trabajos del Plan General Estructural. Ahora parece que Barcala sí que va a darle continuidad.

-Con el Plan General tuvimos muchas dificultades y pegas con nuestro socio el partido socialista, para que pudiéramos llevar a cabo la nueva estructura de la concejalía, que incorporaba la creación de una oficina para el Plan General. Hasta finales de 2016 no salió adelante. Siempre hemos defendido que debe salir adelante esta legislatura, hasta donde se pueda llegar y que debería de continuarse el trabajo que comenzamos nosotros.

-¿Usted cree que hay que pagar más a la contrata de la limpieza como pretendía Echavarri con apoyo de Compromis y como ahora parece que pretende Barcala?

-No, nada. El pliego dice lo que dice, que si la ciudad no está lo suficientemente limpia, el adjudicatario tiene que poner todos los medios a su alcance para que lo esté, sin coste adicional para el Ayuntamiento. A partir de ahí no hay discusión posible. Cualquier intento de pagar más supondría un incumplimiento del pliego. Aquí lo que pasa es que nuestros socios se bajaron los pantalones ante Enrique Ortiz.

Pasado, presente y futuro

-Ante el mantra de que usted está mejor en la oposición que en el equipo de gobierno donde usted ha acabado mal con sus socios, ¿qué tiene que decir?

-En la acción de gobierno me vuelco de la misma forma que en la oposición. Lo que pasa es que cuando estamos en el gobierno somos más peligrosos para determinados sectores económicos muy influyentes para la ciudad y entonces las campañas de desacreditación son continuas diciendo este tipo de cosas. Por otra parte, hay muchos ciudadanos que ven muy positivo nuestro paso por el equipo de gobierno como contrapeso a las tendencias de centro y centro derecha a veces de nuestros socios del PSOE, lamentablemente apoyadas en algunos casos por Compromís en lo que tiene que ver con la municipalización de servicios y contratas como la de limpieza de colegios y dependencias, que se han negado, cuando en otros Ayuntamientos donde ellos gobiernan se ha hecho.

-Natxo Bellido (Compromís) ha afirmado en El Mundo que su ciclo político ha acabado. ¿Qué opina?

-Eso es lo que querría él para dejarle de algún modo vía libre en este Ayuntamiento. Pero Bellido no es quien para decir a mi organización política si mi ciclo político está acabado o no. Haría mejor en preocuparse por los asuntos que afectan a su partido, en este caso al Bloc y el caso de presunta financiación irregular y que dé explicaciones al respecto. Entiendo que pueda molestar a mucha gente porque tengo la presencia pública y el bagaje de haber sido el que aquí dio el callo contra Sonia Castedo le ha podido cercenar sus posibilidades de crecimiento. El señor Natxo Bellido ni ninguno de los concejales del PSOE estaban aquí cuando tuvimos que dar la batalla. Aun así estoy dispuesto a seguir en la lucha porque hay muchísimos retos pendientes y en cualquier caso dependerá de mi organización política.

-Después de perder la mayoría en su grupo municipal y en EU, ¿se siente con fuerzas de continuar en política?

-Yo soy el portavoz de este grupo y eso no se ha cuestionado en ningún momento, y no me siento desautorizado ni por Guanyar ni por Esquerra Unida. Y desde luego estoy dispuesto a seguir dando el callo en beneficio del interés general de la ciudad y de las políticas de izquierdas que creo que han sido traicionadas en esta legislatura tanto por el PSOE como por Compromís. La gente de izquierdas de esta ciudad ahora mismo tiene una sensación de desencanto frente a lo que ha pasado y todos podemos tener una parte de responsabilidad pero yo creo que unos más que otros.

-¿Y como cabeza de cartel?

-Yo estoy a disposición de mi organización.

-¿Y ganas?

-Desde luego. Yo soy incombustible y muy constante con un trabajo muy de hormiguita. Soy inasequible al desaliento. He pasado momentos muy duros en este Ayuntamiento en la legislatura anterior y en esta.

-¿Por qué la izquierda, salvo contadas excepciones, no se puede poner de acuerdo en este país?

-Bueno, es la realidad de la izquierda donde tenemos distintas posiciones. Habría que preguntarse hasta qué punto este PSOE que nos ha tocado representa a la izquierda. Porque cuando se apuesta como hizo Echávarri por la libertad total de apertura de comercios, ¿eso es una postura de izquierdas? Entonces es muy difícil ponerse de acuerdo con eso.

-¿Apostaría por ir en 2019 en una coalición de izquierdas lo más amplia posible?

R.- Yo creo que sí. Hay un espacio electoral potente en la izquierda alternativa de esta ciudad y que formaciones como EU o Podemos pueden conformar una alianza potente para que no haya por primera vez en alcaldía ni el PP ni el PSOE. Pero esto dependerá de lo que decidan ambas organizaciones. Y con ello esperamos ser la fuerza más votada en 2019.

-Una vez archivada la denuncia contra el excoordinador autonómico de EU, David Rodríguez, por pagar con fondos de la Diputación de Alicante su viaje a Cuba, ¿cree que su compañero obró bien?

R.- Yo creo que obró como tenía que obrar y la Justicia ha dejado claro que no hubo ningún delito.

-Pero más allá del delito está la estética, que también se le ha reprochado a Belmonte.

-No es comparable en absoluto. Yo creo que ese tema se ha utilizado políticamente contra él tanto interna como externamente pero que al final los tribunales han puesto los puntos sobre las íes.

-¿Qué le parece la nueva Ley de Publicidad Institucional que prohíbe la contratación con medios de comunicación que den cobertura a anuncios de prostitución?

-Me parece bien, pero aquí lo que deberían las empresas de comunicación es hacer gala de su responsabilidad social corporativa no dando espacio a ese tipo de anuncios que son profundamente machistas, y más aún después de la manifestación del pasado 8 de marzo.

Etiquetas
stats