Los guardianes de la posidonia: ocho embarcaciones y una veintena de vigilantes protegerán los bosques submarinos en la costa valenciana
La Comunitat Valenciana cuenta por primera vez con un equipo de vigilancia para evitar daños en los bosques de posidonia. La consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, valoró este viernes la puesta en marcha del Servicio de Vigilancia Marina para proteger estas praderas.
“Se trata de ocho embarcaciones, seis itinerantes y dos con sede fija, y de 18 personas, que integran esta red de proximidad que apoya, desde el mar, el cumplimiento y difusión de nuestro decreto de protección y recuperación de estos bosques marinos en todo el arco valenciano”, destacó la consellera.
El Museo del Mar de Dénia acogió la presentación de esta red pionera de vigilancia en un acto en el que también participaron la secretaria autonómica, Paula Tuzón, y el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, y al que asistieron varios alcaldes de los municipios-base de este servicio.
Mollà explicó que el objetivo de la red de vigilancia marina, una de las primeras a escala estatal, es conciliar actividad y conservación en 65.000 hectáreas de superficie marítima de la Comunitat Valenciana.
A bordo de una embarcación, la titular del departamento autonómico junto a Tuzón y Grimalt, siguió los trabajos del Servicio de Vigilancia cuya misión es inventariar la distribución de las actividades en el mar, mejorar la información sobre especies y hábitats, así como informar a los usuarios, que se ubiquen en zonas protegidas, de la normativa de conservación.
En este primer operativo el personal trasladó a otros barcos pesqueros y veleros las obligaciones y las recomendaciones para asegurar el nulo impacto de los usos sobre la posidonia.
Alcalà de Xivert y Orpesa (en Castellón), València y los municipios alicantinos de Alacant, Calp, Dénia, Xàbia y Torrevieja son las sedes del servicio que cuenta con una inversión de medio millón de euros y se plantea como un espacio de protección medioambiental abierto a entidades y administraciones en sus trabajos de conservación.
“Los equipos van a contarle a la gente lo que está pasando debajo del mar y entre todos generar una red para querer la posidonia, para protegerla y luchar entre todos por la biodiversidad y contra el cambio climático”, señaló Mollà.
En este sentido remarcó la hoja de ruta decidida “con todos los elementos necesarios para recuperar nuestros bosques marinos”.
Por su parte, Tuzón destacó que el decreto, aprobado el 20 de mayo, pone en valor el papel ecológico de las praderas como fuente de oxigenación, grandes captadoras de CO2, albergue de biodiversidad y barrera natural frente a la regresión de las playas.
La secretaria autonómica se refirió al conocimiento y a la regulación para preservar la segunda mayor extensión de posidonia del Mediterráneo occidental. “Resulta prioritario conocer cuál es el estado de las praderas en nuestras costas. Queremos compatibilizar y establecer un marco que evite el impacto de las infraestructuras proyectadas sobre la posidonia”.
El alcalde de Dénia señaló la importancia para el municipio de acoger la presentación “porque estamos ahora inmersos en diferentes procesos y proyectos que tienen en común ese doble objetivo: proteger las praderas de posidonia y sensibilizar a la ciudadanía y al turismo que nos visita”. Al respecto, se refirió al proyecto 'Viu la Posidònia' en el que colaboran las poblaciones de Ibiza, Cambrils y Dénia: “Por eso, cerrar esta semana con la presentación del Servicio de Vigilancia nos permite visibilizar, todavía más, el trabajo que estamos haciendo”.
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