“Existe una alta posibilidad” de que un homosexual kosovar, encerrado en el CIE de Zapadores de Valencia, sea “sometidos a tratos inhumanos y degradantes” en caso de deportación a Serbia. S. D. permanece recluido “de forma ilegal” desde hace 42 días, según denuncia la campaña 'CIEs No'.
La ejecución de la orden de expulsión “puede ejecutarse en cualquier momento”, advierte la petición de medida cautelarísima de paralización de la deportación dirigida a la Sala de lo Contencioso Administrativa de la Audiencia Nacional. El hombre contaba con una autorización de trabajo como solicitante de protección internacional. Sin embargo, el Ministerio del Interior denegó el pasado 2 de junio la solicitud de protección internacional para la concesión del derecho de asilo en España, advirtiéndole de que debía abandonar el territorio español.
La defensa del ciudadano kosovar interpuso el mismo día un recurso de reposición al considerar que, transcurrido un mes desde su solicitud sin obtener respuesta, la resolución “se encuentra suspendida por silencio”. Así, señala que su estancia, así como su autorización de trabajo, está “en vigor”.
El escrito alude al “temor real de tortura y muerte” en su país de origen y recuerda que el hombre huyó solicitando protección internacional en España por su orientación sexual. En Serbia no puede “vivir en libertad y de forma pública en coherencia con su orientación sexual”, agrega. También cita un estudio del National Democratic Institute estadounidense que indica que un 80% de los kosovares de la comunidad LGTBI afirman haber sido víctimas de insultos y un 29% de agresiones físicas.
“Las amenazas religiosas contra el colectivo LGTB son constantes y aún así pocas de las personas amenazadas buscan la protección de las autoridades”, indica el escrito dirigido a la Audiencia Nacional. En caso de deportación a Serbia, agrega, se trataría de una “gravísima lesión” de la Convención de Derechos Humanos. “Se estaría sometiendo al recurrente a un procedimiento gravemente lesivo para sus intereses personales y para su bienestar físico y psicológico”, apostilla el escrito.
S. D. comenzó a tener problemas con su familia y su comunidad a los 20 años, cuando expresó su orientación sexual. “Durante varios años”, asegura el comunicado de 'CIEs No', “sufrió amenazas, vejaciones y agresiones, llegando a la situación límite de dejar de salir a la calle por el miedo a la violencia que pudiera sufrir”. “Tampoco se atrevió a denunciar por temor a ser perseguido por la propia policía”, agrega.
El hombre viajó a España y solicitó protección internacional el 7 de junio del 2019, prorrogando así su autorización de residencia y trabajo durante tres años. Sin embargo, la denegación de la solicitud de asilo, “sin ni siquiera proporcionarle la protección subsidiaria por no entenderse que su vida pudiera correr peligro en el momento que retornara a su país”, critica la campaña contra el CIE de Zapadores, cuyos servicios jurídicos se han encargado de recurrir.
S. D. fue detenido el 31 de julio de 2022 en el puesto fronterizo de Madrid-Barajas, donde se inició un procedimiento de expulsión y fue encerrado en Zapadores. La letrada del hombre interpuso un recurso ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de València contra la orden de expulsión.
En paralelo presentó este martes un anuncio de recurso contencioso-administrativo contra la denegación del asilo y una solicitud de medida cautelarísima para que no pueda ser expulsado de España. 'CIEs NO' exige la puesta en libertad inmediata del ciudadano kosovar, “así como que se depuren las responsabilidades pertinentes por el encierro ilegal que ha sufrido para que no se vuelvan a producir situaciones similares”.