El Consejo Ciudadano de Podemos de la ciutat de València ha solicitado la paralización de la revisión del Plan General de la ciudad y se suma a la iniciativa del colectivo Per l’Horta y otros colectivos de la ciudad, que a través de la campaña hortaésfutur reclaman la paralización de un PGOU que destruirá 415 hectáreas de huerta, tres veces el equivalente al centro histórico de Valencia.
Este lunes, miembros del Consejo Ciudadano de Valencia y representantes de los círculos de la ciudad, han presentado ante el registro del Ayuntamiento de Valencia cerca de 500 alegaciones al PGOU, formuladas por miembros el propio Consejo y miembros de los círculos de cada barrio de Valencia.
Podemos Valencia denuncia que en la ciudad existen solares que, según datos del INE de 2014, duplican en superficie las hectáreas de huerta que el Ayuntamiento de Valencia asegura que es necesario sacrificar para urbanizar.
El número de hectáreas que el Gobierno de Rita Barberá dice necesitar de la huerta, “lo tiene disponible, duplicado, en parcelas sin edificar, en el núcleo urbano”. Según el INE, más de 838 hectáreas de suelo vacante, que dobla las 415 hectáreas de huerta “que serán sacrificadas sin posibilidad de reversión de llevarse a cabo la revisión del PGOU que proyecta el gobierno del PP en el Ayuntamiento”.
Por otra parte, en esta revisión el gobierno municipal de Rita Barberá plantea la necesidad de construcción de 17.000 viviendas en base a un estudio de demanda de vivienda de enero de 2008, basado en gran parte en datos del año 2006. De manera que “el gobierno del PP pretende que en los próximos 15 años se construya vivienda según los datos de hace diez años y una tendencia que no sólo se ha invertido sino que tiene previsión de mantenerse a lo largo del tiempo en el marco del decrecimiento”, explica Jaime Paulino, Secretario General de Podemos en Valencia.
“El PGOU de Barberá y su gobierno es una irresponsabilidad y un desprecio absoluto a la ciudadanía, han tratado de justificar la destrucción de la huerta con unas previsiones de necesidad de vivienda basadas en datos de hace 10 años que en absoluto se ajustan a la necesidad real”, señala el líder de Podemos en Valencia.
Así, Paulino ha indicado que gobierno municipal “diseña la ciudad para los mercaderes de suelo y en lugar de planificar en base a información real y objetiva, busca en las series de datos aquellos que mejor puedan maquillar sus prácticas deshonestas con la ciudadanía, y lo hace a cuatro meses de las elecciones y sin un proceso real de participación ciudadana”.
Por otra parte, “la necesidad de vivienda no justifica la destrucción de la huerta cuando la ciudad dispone de una bolsa de suelo en solares que duplica las hectáreas de huerta que el gobierno de Rita dice que necesita urbanizar”, al tiempo que añadía que se trata de “una planificación que no está basada en el bien común sino en el interés de unos pocos agentes privados se reparten las plusvalías generadas por la gestión pública del suelo”.
La huerta es “un elemento paisajístico a conservar, pero sobre todo una fuente de riqueza estratégica, presente y futura, basada en un patrimonio material e inmaterial que es de indudable valor”. La huerta “ha sido maltratada de manera irresponsable en los últimos años por un gobierno del PP que ha desoído sistemáticamente las reivindicaciones de la ciudadanía y de las numerosas organizaciones sociales de la ciudad que han trabajado por protegerla y ponerla en valor”, ha señalado Paulino.
“Es una desfachatez que el gobierno municipal diga que más del 90% de la huerta está protegida, es un insulto a la inteligencia, ya que los diferentes gobiernos de Rita Barberá en el Ayuntamiento han sido los más destructivos con la huerta de toda la historia de Valencia, y no por omisión sino por la acción decidida y prepotente del propio ayuntamiento y del Gobierno de la Generalitat del PP, desoyendo innumerables propuestas de protección formuladas por la ciudadanía”, ha comentado Paulino, que insistía en que la huerta que queda en la ciudad, “no sobrevive gracias a Barberá sino a pesar de ella. Si tenemos en cuenta como estaba la huerta de Valencia cuando llegó Barberá, podemos decir que la ha dejado agonizando y que no podemos tolerar ni una sola agresión más”.