Un juzgado de Valencia investigará los posibles delitos de estafa, falsedad en documento público, delito societario, maquinación para alterar el precio de las cosas y malversación de caudales públicos en la ampliación de capital del Valencia Club de Fútbol realizada en 2009 con un préstamo de Bancaja de 75 millones de euros avalado por la Generalitat.
Así lo ha ordenado la Audiencia de Valencia ante la presentación de una denuncia que asegura que el capital no fue al club, sino a pagar a algunos de sus altos cargos. Además, el préstamo se concedió, siempre según el querellante, conocida la incapacidad de la empresa (el Valencia es una sociedad anónima deportiva) de devolverlo.
Generalitat Club de Fútbol
En 2009 el Valencia estaba al borde la quiebra tras haber acumulado una deuda de cerca de 500 millones de euros. Incapaz de pagar los salarios de sus jugadores, las obras del nuevo estadio –vendido en su momento como otro ícono de la Valencia del siglo XXI- ya se habían parado. Un fondo buitre pretendía quedarse con el club a precio de saldo para desguazarlo y, sin atender a los acreedores, obtener suculentos beneficios.
En esa coyuntura, la cúpula del club, en connivencia con la Generalitat, aprobó una ampliación de capital de 92 millones de euros para darle liquidez a la empresa. Los accionistas minoritarios aportaron 17 millones y, Bancaja, avalada por el banco público de la Generalitat, el Instituto Valenciano de Finanzas, 75.
Como el club, a través de su Fundación, no ha podido hacer frente al préstamo, la Generalitat ya ha tenido que pagar 4.8 millones de euros de ese préstamo en su condición de avalista. Ahora, exonerado provisionalmente por una sentencia, el gobierno presidido por Alberto Fabra reniega de ese aval.
En cualquier caso, según el denunciante, un abogado que en su día denunció a un árbitro de fútbol por una decisión que entendía errónea, la ampliación de capital fue ilegal. La Audiencia de Valencia, al ver indicios de delito en los hechos denunciados, ha reordenado la investigación en su día archivada por el juzgado de instrucción.
La ampliación de capital fue urdida en su día por el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el expresidente de Bancaja, José Luis Olivas, hombre fuerte del PP aupado a la presidencia de la caja de ahorros ahora integrada en Bankia por su partido. Fue una más de las ayudas concedidas por el gobierno valenciano a sus clubs de fútbol emblemáticos.
De hecho, el Consell es el accionista mayoritario de Elche o Hércules, ha enterrado 350 millones en sus equipos de fútbol y, vía la ahora moribunda Canal 9, dilapidó 235 millones en comprar los derechos televisivos de casi todos los clubs valencianos de élite.