El PSOE, sus socios de Gobierno de Unidas Podemos y sus socios parlamentarios en el Congreso han alertado del riesgo de los partidos de “derecha y extrema derecha” que como Vox niegan la violencia vicaria como una forma de violencia de género, al verlo más peligroso que un problema de descoordinación judicial.
El asesinato en Sueca de un niño de 11 años a manos de su padre ha evidenciado una laguna de comunicación entre juzgados del mismo municipio que no tuvieron en cuenta una condena previa por malos tratos del hombre hacia la madre al ratificar un convenio de divorcio en el que se estableció la custodia compartida.
La mayoría de los portavoces de los grupos que han intervenido este martes en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados han apelado a la necesidad de establecer una mayor comunicación para que los juzgados de familia conozcan las resoluciones que dictan los juzgados de violencia y así evitar este tipo de casos.
Pero los portavoces de los grupos de la izquierda han advertido por encima de esto del riesgo que, en su opinión, supone que haya grupos de “derecha y ultraderecha” como Vox que no reconozcan que la violencia vicaria es una forma de violencia machista.
“Hay que poner punto y final a los debates estériles que lo único que persiguen es distorsionar la gravedad de una situación en nuestro país a la que tenemos que hacer frente con valentía política y medidas de calado”, ha dicho el portavoz socialista, Héctor Gómez.
En su opinión, la violencia vicaria es “el peor escenario en materia de violencia de género” y “frente a eso sólo cabe la unidad y el compromiso de todo el espectro político”.
Por eso, aunque sin mencionar a ningún partido en concreto, ha exigido “altura de miras” a aquellos grupos que “intentan desvirtuar la gravedad y la dimensión de lo que está sucediendo en materia de violencia de género”.
El que sí ha concretado algo más ha sido el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, que cree que más allá de un posible fallo de coordinación entre los juzgados hay un problema “mucho más estructural, que es un discurso negacionista de la violencia machista que se abre paso”.
“Hemos escuchado desde la derecha y extrema derecha que la violencia vicaria no existe, que no es violencia machista, esto es peligrosísimo, hay que ser muy firmes y poner pie en pared contra estas fuerzas políticas”, ha añadido.
En la misma línea, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha denunciado que haya partidos políticos en este país “con tanta fuerza como Vox que niegan que estas cosas le pasen a una mujer simplemente por ser mujer”, algo que considera “dramático” y “terrible”, y ha destacado la necesidad de que exista un ministerio “tan importante” como el de Igualdad.
El diputado de Compromís Joan Baldoví se ha mostrado conmocionado por el asesinato del menor Jordi en Sueca a manos de su padre, ya que ha reconocido que al suceder en su misma comunidad “te llega mucho más”, y ha pedido que este caso “sirva para ponernos enfrente de los que niegan la violencia machista, vicaria, y de los que ponen en duda los recursos para combatir este tipo de violencia”.
Sin llegar a responder directamente a estas críticas, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha recordado que recientemente una mujer también mató a su hijo para hacer sufrir al padre y “la vida de los dos niños vale lo mismo”.
“Los dos merecían el mismo grado de protección y sus asesinos las mismas medidas punitivas”, ha defendido.
La portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha sido clara al decir que su partido tiene “un compromiso inquebrantable en la lucha contra la violencia de género”, ya que ha destacado que impulsaron el primer pacto de Estado sobre esta cuestión y van a seguir “defendiendo políticas en ese sentido”.
“Es necesario que el Gobierno de España siga impulsando más medidas que nos lleven a la mayor coordinación posible, somos una sociedad que no nos podemos permitir el lujo de que se produzca ningún error”, ha declarado.
Y en representación de Ciudadanos, el diputado Guillermo Díaz se ha limitado a decir que espera que se “aclare” este supuesto fallo de coordinación entre juzgados, ya que “si fuera como parece es inadmisible”.