El exministro socialista Jordi Sevilla siempre ha tenido fama de verso suelto. Sus artículos y sus libros nunca han ahorrado criticas a nadie, incluso si los afectados eran de su partido. Por eso, no sorprende que cuando le cuestionan su paso a la empresa privada -en un posible caso de puerta giratoria- por parte de su contrincante más inmediato a la izquierda, Podemos, responda con bastante sorna.
“Me critican por pertenecer a una empresa que no existe, de cobrar de una empresa que se llama House Water Watch Cooper”, ha expresado Sevilla durante la presentación de su libro en Valencia, 'Conversaciones con Jordi Sevilla', escrito junto con el responsable de la revista 'TintaLibre', Miguel Ángel Villena. Arropado por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig (PSPV-PSOE), por Villena y por la también periodista Rosa Solbes, el ahora responsable del programa económico del PSOE ha hecho una reivindicación del candidato que asesora, Pedro Sánchez. “Estamos en campaña”, se ha excusado.
“Ningún partido de los dos emergentes aparece en el CIS como el mejor capacitado para resolver la lista de preocupaciones que expone el organismo”, ha proclamado. “Acepté estar en el equipo de Pedro [Sánchez] porque encarna esa renovación, esa ruptura con las cosas del PSOE que no me gustan”, ha confesado, tras cargar contra “los mamelucos que le critican en televisión”.
Su intervención también ha sido, en parte, una confesión ideológica. Ha reconocido que es socialista porque “para llegar más lejos en la vida solo influye un 20% tu esfuerzo, según el Banco Mundial. Todo los otros factores son externos, y esto es muy injusto”, ha denunciado. Pero también ha hablado de su obra compartida. “Hice el libro con Miguel Ángel [Villena] porque en un mundo donde reina la incomunicación hacerlo en formato de diálogo era ir a contracorriente”, ha afirmado.
La socialdemocracia como el teatro
Antes de la intervención de Sevilla, Villena ha explicado sus vínculos con el asesor económico de Sánchez y Solbes ha trazado un perfil del personaje. Puig, en cambio, ha aprovechado la ocasión para reivindicar el socialismo: “La socialdemocracia es como el teatro. Se la da por muerta, pero siempre esta ahí”.
El presidente de la Generalitat, a su vez, ha vuelto a criticar el sistema de financiación y la invisibilidad de los valencianos en Madrid. “Vivimos en un país en que el Gobierno central nos exilia”, ha censurado. Y ha apostado por una reforma de la Constitución: “Está obsoleta en muchas partes. Necesita una reforma desde el diálogo y el consenso”. La campaña irrumpe en todos los lugares.