2006. Pese a que cinco días atrás se había producido el accidente de metro más trágico de la Comunidad Valenciana, el PP no altera sus planes de celebrar el enésimo gran evento: la visita del papa Benedicto XVI. Unas jornadas de fervor católico que sirvieron supuestamente para que la trama 'Gürtel' obtuviera la mayor 'mordida' consumada en todos sus negocios realizados en tierras valencianas. Y por la que ahora la Audiencia Nacional sentará en el banquillo al expresidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino.
Pero de la causa sobre los sobrecostes que se generaron en la contratación de las pantallas y la megafonía para el evento, ha surgido otra línea de investigación que atañe a todas las contrataciones que realizó la Fundación V Encuentro Mundial de la Familia, creada exprofeso para la organización del evento e integrada a partes iguales por la Generalitat Valenciana, el Arzobispado de Valencia, la Diputación de Valencia y el Ayuntamiento de Valencia. Con la pieza separada en manos de la justicia valenciana tras el envío desde la Audiencia Nacional, los tribunales abrirán en canal una fundación que siempre ha encerrado una pregunta no resuelta: ¿Qué costó la visita del Papa a Valencia?
Cerrada ocho años después de que cumpliera su cometido, solo se supo tras muchos años sin información que la fundación manejó cerca 22 millones de euros -según el registro de fundaciones-, de los cuales se gastaron 2,6 en la instalación de urinarios móviles o 3,5 en mochilas para los peregrinos. La fundación que dirigió de facto Cotino -pese a que no figuraba en su organigrama según el auto de apertura de juicio oral del juez José de la Mata- recibió en años posteriores varias inyecciones de dinero público. Con 1,3 millones de euros de su deuda asumidos por el Consell de Alberto Fabra por una modificación de crédito, la Generalitat Valenciana perdió tras el cierre del ente 2 millones de euros, según la Sindicatura de Comptes.
7,4 millones de euros de ese presupuesto de 22 millones con el que contó la fundación fueron a parar, precisamente, al contrato de las pantallas gigantes y la sonorización de la visita del pontífice. Según el auto del juez, 3,3 millones de euros del contrato fue lo que se embolsó la trama gracias a Cotino y al exdirector de Ràdio Televisió Valenciana, Pedro García. El reparto del dinero se hizo así: 1,49 millones de euros para Francisco Correa; 500.000 para Álvaro Pérez; 166.000 para Pablo Crespo; 249.000 euros para José Ramón Blanco; y medio millón de euros para García.
La Fundación V Encuentro Mundial de la Familia también se vio envuelta dentro de las pesquisas sobre el presunto saqueo de la empresa pública Vaersa, encargada de tareas relacionadas con el medio ambiente. En el curso de dicha investigación se intervino documentación y correos electrónicos que hacían referencia a la relación de Vaersa con la fundación que organizó la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en julio de 2006.