Limitación de reuniones y del ocio nocturno: el Gobierno valenciano decide nuevas restricciones para frenar la ola de contagios
“Es obvio que estamos en una situación complicada. Tenemos que ser conscientes de que la pandemia se ha recrudecido, aunque no tiene la virulencia ni el estrés hospitalario del pasado. Pero para que no suceda hay que tomar decisiones y las vamos a tomar”
Así se pronunció este miércoles el presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, ante la reunión de la mesa interdepartamental prevista para este jueves en la que se abordará un endurecimiento de las restricciones para tratar de cortar la transmisión del virus, especialmente entre la población más joven que aún no se ha vacunado, las cuales irán enfocadas a reducir la interacción social y evitar así un colapso de la atención primaria, encargada de las pruebas y el rastreo de los casos.
Entre las medidas que se pondrán encima de la mesa, sin duda, estarán las limitaciones de las reuniones sociales tanto en el ámbito público como en el privado, así como del ocio nocturno, que incluso podría a llegar a cerrarse por completo, tal y como aconsejó la Ponencia de Alertas del Sistema Nacional de Salud.
Esta medida podría ir acompañada de limitaciones para los locales con ambientación musical durante el resto del día para evitar lo que popularmente se conoce como tardeo. La celebración de eventos multitudinarios, actualmente con un límite de hasta 4.000 personas, también podrían verse afectados por las restricciones.
Puig habló también de dar “la respuesta más contundente y positiva entendiendo que es un esfuerzo común, lo tenemos que hacer entre todos”, por lo que tampoco son descartables medidas más drásticas como la recuperación del toque de queda o los cierres perimetrales de determinadas ciudades en función de su incidencia acumulada, medidas que sin embargo necesitarían del visto bueno del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), tal y como se hizo para prolongar ambas restricciones durante la pasada Semana Santa, cuando ya no estaba en vigor el estado de alarma, por lo que de momento su aplicación se antoja más complicada.
En este sentido, la Comunitat Valenciana registró este miércoles una incidencia acumulada de 239 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días (252 de media en España), 23 puntos más que este martes. Hace tan solo dos semanas, la Comunitat estaba en riesgo bajo con 47 casos por cada 100.000 habitantes.
Aunque como dijo Puig, la presión hospitalaria aún no es elevada, las restricciones van encaminadas a evitar un colapso de la atención primaria, que además de atender a los pacientes por las patologías habituales, deben realizar las pruebas PCR, el rastreo de los contagios y además las vacunaciones.
Los hospitales valencianos tienen, actualmente, 243 personas ingresadas, una menos que este martes, de las que 25 están en la UCI, una más en las últimas 24 horas: 10 en la provincia de Castellón, ningún paciente en UCI; 21 en la provincia de Alicante, 4 de ellos en la UCI; y 212 en la provincia de Valencia, 21 de ellos en UCI.
Además, un total de 2.765.318 personas han recibido ya una dosis de la vacuna contra el coronavirus en la Comunitat Valenciana. En estos momentos, cuentan con la pauta completa de inmunización (dos dosis para Pfizer, Moderna y AstraZeneca; y la monodosis de Janssen) 2.099.886 personas. Por provincias: 247.505 en Castellón, 755.999 en Alicante y 1.096.382 en Valencia.
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