El catedrático de Botánica de la Universitat Politécnica de València (UPV), Herminio Boira, se ha mostrado pesimista con el futuro de la Albufera, y ha manifestado que “era un paraíso pero tiende a desaparecer” debido a que “no hemos hecho nada para mantenerla”.
La UPV ha acogido este miércoles la 'Jornada de Humedales Valencianos: los problemas y el futuro de La Albufera', en la que también ha participado el catedrático Miguel Jover, que ha asegurado que la situación de este humedal “sí que tiene solución. Si los valencianos quieren, tiene solución”.
En la jornada, se ha tratado, entre otros temas, los sedimentos que aterran el lago, la calidad del agua, los caudales que no llegan o la vegetación desaparecida.
Según han indicado los expertos, el alarmante descenso de los caudales -de los 500 hectómetros cúbicos de los años 70 a los apenas 200 Hm de la actualidad-, la baja la calidad del agua y la existencia de gran cantidad de sedimentos en el fondo y en los canales de comunicación con el mar han reducido considerablemente el calado.
La consecuencia de todos estos problemas ha sido la desaparición de la vegetación sumergida, sustituida por una proliferación de algas cianofíceas, y con ello la descomposición de la pirámide trófica, provocando una drástica reducción de las especies acuáticas y de la diversidad de las poblaciones de aves.
Boira ha explicado que “lo fundamental” para un parque natural como es l'Albufera, es que exista “una comisión científico-técnica” que gestione el humedal sin depender de ninguna aportación económica ni política, ya que es importante que en la dirección esté “gente que entienda de qué va y que defienda unas condiciones básicas para que haya vida”.
Ambos expertos han coincidido en que es necesaria la implicación de la sociedad valenciana pues, según ha expresado Boira, “hay una falta de educación, de formación de las personas para que sepan apreciar los valores medioambientales” que representa la Albufera.