La superpoblación de jabalíes, un problema en el territorio valenciano y un reto para Transición Ecológica

En los últimos meses se han podido ver ejemplares de jabalí paseando por zonas urbanas de localidades como la Pobla de Vallbona, Tavernes, Benicarló o l'Alfàs del Pi, donde un animal llegó a atacar a una bañista, e incluso han llegado a provocar diferentes accidentes de tráfico tras producirse atropellos.

Esto se produce por el incremento de la población de esta especie, un aumento de especímenes que ha provocado que en la última década se hayan multiplicado por 2,5 las capturas registradas, una cantidad (los jabalíes cazados en el territorio valenciano) que es veinte veces mayor que hace dos décadas, a principios de siglo.

Para controlar la población, los principales sistemas utilizados son la caza y los dispositivos de captura a nivel remoto. Desde la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana solicitaron ayudas a la Administración y han llegado a amenazar recientemente con dejar de cazar este animal, cuya población está descontrolada, por el aumento en el coste tanto de la munición como del combustible, necesario para los desplazamientos. 

Y ante los riesgos y problemas que está generando este animal, tanto en lo referente a la sanidad animal como en lo que tiene que ver en su afección en la seguridad vial o la agricultura, la conselleria de Transición Ecológica ha elaborado un plan de control de la población de esta especie que complementa las actuaciones que se vienen desarrollando al respecto y que responde, tanto a la legislación europea como a la española.

Nuevos mecanismos

El borrador del Plan de Gestión de las Poblaciones de Jabalí en la Comunitat Valenciana, presentado en el Consejo Valenciano de Caza por la consellera de Transición Ecológica, Isaura Navarro, y por el director general de Gestión del Medio Natural, Julio Gómez, prevé nuevos mecanismos para determinar los lugares donde es necesario aumentar los controles sobre esta especie, ante la sobreabundancia de sus poblaciones y los problemas que genera.

En este órgano consultivo están representadas las asociaciones de caza, la Administración, grupos científicos y conservacionistas, el Seprona de la Guardia Civil y la Policía Autonómica, entre otros organismos e instituciones.  

El objetivo principal, según ha señalado la consellera, es seguir implementando medidas para hacer frente a una situación “que está causando muchos problemas a nuestro territorio, fundamentalmente a los cultivos y la agricultura, pero también a la seguridad en las carreteras y a la biodiversidad de nuestro medio ambiente”.

Transición Ecológica dirigirá un plan de comunicación destinado específicamente a los ayuntamientos, dedicado a detallar el alcance de las nuevas medidas y para que sean conocedores de todas las herramientas y posibilidades que tienen para el control cinegético.   

Para centrar las estrategias de actuación, el plan ampliará criterios para esclarecer qué se entiende por sobrepoblación en una zona determinada. De esta manera, ahora se analizarán también como criterios de control las zonas donde se registra una mayor densidad de jabalís, la proximidad a cultivos agrícolas, el índice de accidentes de tráfico que provocan estos animales y su posible afección a la biodiversidad de las zonas húmedas.