- La vicepresidenta defiende su gestión en los recursos de Monteolivete y Segorbe, donde inspección denunció “indicios de malos tratos”, tras las críticas de la Fiscalía y los sindicatos
La vicepresidenta de la Generalitat ha culpado al PP del “caos” en los centros de acogida de menores tras su denuncia de “indicios de malos tratos” en un recurso de Segorbe (Castellón) y los problemas graves y estructurales en el de Monteolivete (Valencia).
Su crudo relato de la situación ha sido criticado por la Fiscalía -que asegura haber avisado varias veces a la Generalitat de las “deficiencias” del sistema- y los sindicatos y la patronal, que han afeado a la consellera de Políticas Inclusivas -sin mencionarla- “la alarma e inquietud que se está suscitando en la opinión pública sobre la atención y protección a los menores acogidos”.
Oltra ha salido al paso de las acusaciones. De entrada, dice, el “sistema era deficitario y estaba abandonado, era un caos”, tras varios gobiernos del PP. Hacinamiento en los centros -120 chavales en Monteolivete, con capacidad para 50-, ausencia de inspecciones -en la conselleria solo había un profesional del ramo por cada 225 centros-, retrasos en los pagos y sistema parcialmente privatizado, con entidades privadas, casi todas sin ánimo de lucro, prestando gran parte de la cobertura.
“¿Qué ha hecho el PP en 20 años?”, ha planteado la vicepresidenta de forma retórica. Oltra ha salido al paso del malestar de la Fiscalía. No constan en Conselleria informes avisando de los problemas de Monteolivete, asegura. También ha amonestado con sutileza a los sindicatos tras sus críticas. Una de sus tareas, asegura, es velar porque los trabajadores desempeñen su función en condiciones dignas, condiciones que no se darían en Monteolivete.
Un centro de menores indigno
La vicepresidenta también ha defendido la diligencia de su departamento en relación con Monteolivete. Este centro, que atiende sobre todo a menores extranjeros sin familia, es un polvorín. Las instalaciones son tercermundistas y los menores, algunos de ellos conflictivos, vivían hacinados.
La conselleria ya ha bajado la ratio de ocupación -donde llegó a haber 120 adolescentes, solo quedan 40- pero decidió cerrar el centro, de propiedad y gestión pública, porque ni las instalaciones ni la ubicación eran adecuadas. Una denuncia por abusos sexuales ratificó -e hizo más acuciante- su clausura definitiva.
Ésta no se ha producido porque la conselleria no ha encontrado una ubicación alternativa. El centro de recepción que se construye en Llíria no estará disponible hasta el segundo semestre de 2018. El intento de usar las instalaciones de una orden religiosa en L'Eliana no se concretó por la oposición de los vecinos y la falta de colaboración del alcalde, del PSOE.
“Hay gente para todo”, ha dicho Oltra de ellos, a los que ha acusado veladamente de poco solidarios. En L´Eliana dan una versión diferente de los hechos. Fracasadas las dos primeras alternativas, los menores de Monteolivete serán trasladados a Buñol a final de junio, cuando el centro será cerrado.
“Hemos trabajado mucho y de la manera más rápida posible”, dice Oltra. “Ha estado dos años paseándose” y sin hacer nada, asegura el PP.