Si el PSPV-PSOE está mal, la delegación del partido en Valencia ciudad está peor. Con apenas 51.000 votos en las elecciones europeas (16,7% de los sufragios, 17 puntos menos que en 2009, 4 puntos menos que el PSOE en la Comunitat Valenciana) los socialistas no ven el suelo electoral pese a que llevan en la oposición desde 1991, 23 años.
“El poder desgasta, pero más desgasta la oposición”, dijo el dirigente italiano Giulio Andreotti. Los socialistas de la capital lo sufren en carne propia, y para intentar cambiar su destino, 32 de ellos, algunos cargos públicos, quieren promover el debate. Han solicitado una reunión extraordinaria de la dirección para valorar los pésimos resultados de las europeas y, de paso, preparar la disputa del liderazgo local a Joan Calabuig, el secretario general.
Calabuig, que de repetir como candidato en 2015 sería el único socialista que reta a Rita Barberá dos veces, tiene enemigos por doquier. Lleva toda su vida en política –en 1982 ya trabajaba con el PSOE en el Ayuntamiento de Valencia-, es un reconocido lermista –de la facción del partido liderada por el expresidente socialista de la Generalitat, Joan Lerma- y su posición en asuntos clave (Fórmula 1 en Valencia, destrucción parcial del barrio del Cabanyal) ha sido, a decir de sus críticos, ambigua.
Sus resultados en las elecciones municipales de 2011 fueron pésimos, como, por otra parte, los de todo el PSPV. En cierta forma, el PSPV de Valencia está en estado catatónico. Las primarias que el partido hará para elegir candidato en ciudades de más de 20.000 habitantes lo pueden sacar del letargo. Y, en esa línea, se han movido los 32 militantes que piden una reflexión sobre los resultados de las europeas, que ya están trabajando en una candidatura alternativa a la de Calabuig.
Así lo asegura Pedro M. Sánchez, concejal electo, a Levante-EMV. Calabuig ganó apurado, a pesar de contar con el respaldo del aparato, las últimas primarias: obtuvo 702 votos frente a los 543 de Manuel Mata, miembro de Izquierda Socialista. Entonces, octubre de 2010, el PSPV tan sólo tenía 1.763 afiliados con derecho a voto, bastante menos del 1% de la población de Valencia, que tiene casi 800.000 habitantes. El PSPV, con Calabuig o con quién sea, va a tener que trabajar duro y rápido.