La vicepresidenta del Consell y presidenta de la Generalitat en funciones, Mònica Oltra, ha destacado este viernes que en el edificio del Ágora de las Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia “cada uno va a pagar sus responsabilidades” respecto a las deficiencias que presenta este inmueble, al tiempo que ha apuntado que el arquitecto, Santiago Calatrava, y la empresa que colocó el 'trencadís' también las tienen.
El Consell ha descartado que sea “el pueblo valenciano” el que “esté pagando las facturas de una gestión irresponsable” y “faraónica que sólo ha beneficiado a cuatro”, en alusión a la “nefasta” gestión del PP al frente del Consell en los últimos años.
Así lo ha indicado Oltra tras la reunión que ha mantenido con el alcalde de Ontinyent (Valencia) y presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, preguntada por las obras del Ágora, los problemas detectados en este edificio y por la actuación del nuevo Gobierno valenciano a este respecto.
Oltra ha preguntado respecto a la gestión del Ágora “cuál puede ser el objetivo de privatizar un edificio que no se puede usar” -en relación al concurso y adjudicación para la gestión externa del Oceanogràfic, con inclusión del edificio- y ha afirmado que eso se debe “mirar despacio” porque no se sabe “si al final el objetivo último es que se indemnice a determinadas empresas”.
“Cómo es posible que se privatice un uso de un edificio que en este momento no da las garantías de seguridad y por tanto no se puede usar”, ha insistido la responsable autonómica, quien ha resaltado que el Consell va a “estudiar a fondo” cuál es la situación de este edificio. En esta línea, ha aseverado que el nuevo Ejecutivo valenciano “no tiene entre sus prioridades gastar millones en obras faraónicas que no atienden al interés colectivo y general”.
Oltra ha considerado que “esto es como el aeropuerto de Castellón” y “como tantas otras cosas” con las que “al final acaba el dinero público en el bolsillo de algunas empresas muy cercanas al Partido Popular” que “han salido muy beneficiadas”. Así, ha censurado el “modus operandi” del anterior Ejecutivo valenciano en estos casos y ha reiterado que no entiende “una adjudicación de un edificio que no se puede usar” y que “no tiene las normas de seguridad” correspondientes.
Estudiar “a fondo” la situación
La responsable autonómica ha resaltado que el Consell va a “estudiar a fondo” cuál es la situación de este edificio, “vamos a estudiar la situación a fondo. Vamos a saber exactamente en qué situación estructural está el edificio. Cómo está el trencadís”.
Igualmente, ha afirmado que el Gobierno valenciano llevará a cabo las medidas necesarias para “asegurar” que “no caiga nada que le pueda caer a alguien encima” y para así “garantizar la seguridad de las personas que vayan por” ese entorno. “Ponerle la visera, la capa y el antifaz no está entre las prioridades del actual Gobierno. Nosotros no vamos a hacer ya más experimentos”, ha dicho.
Interés colectivo y general
Entre las labores para diagnosticar “cuál es la situación real”, Mònica Oltra ha resaltado que también se estudiará “el coste que puede comportar” volver a la normalidad del edificio. La vicepresidenta ha asegurado que el nuevo Ejecutivo valenciano “no tiene entre sus prioridades gastar millones en obras faraónicas que no atienden al interés colectivo y general”.
Así, preguntada por las afirmaciones del estudio de Santiago Calatrava que indicaban que el Ágora era una obra no acaba que se había puesto en uso antes de su voluntad, Mònica Oltra ha señalado que “eso Calatrava lo podía haber dicho un poco antes”, tras lo que ha criticado la “nefasta” gestión del anterior gobierno autonómico respecto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias“ y ha subrayado que ”eso es algo incontestable“. En este sentido, ha apuntado que ”si se habla y organiza antes“ cualquier asunto es posible ”ahorrar dinero“.