En el Día de la Juventud reivindicamos “Definir Nuestro Presente”
Hace 24 años que la ONU designó el 12 de agosto como el día internacional de la juventud. Entre sus objetivos se encontraba el reconocer el papel de las personas jóvenes en la sociedad para poder incentivar su implicación en sus asuntos mundiales. Durante estos años se ha aprovechado este día para poner sobre la mesa materias o temas que nos preocupan a las personas jóvenes, como son el empleo, la salud mental, la educación, el medioambiente, el asociacionismo, la erradicación de la pobreza…
Todas ellas tienen un elemento común: Las personas jóvenes le hemos dado un nuevo enfoque llegando así a redimensionar algunos sectores.
Ahora cuando hablamos de empleo, hablamos de teletrabajo o de digitalización.
Ahora cuando hablamos de educación, hablamos de la IA o de FP.
Ahora cuando hablamos de salud, hablamos de salud mental o derecho a la desconexión.
Ahora cuando hablamos de medioambiente, hablamos de trabajos verdes.
Y es que las y los jóvenes hemos sido agentes de cambio y debemos continuar siéndolo, nuestra implicación tiene un efecto positivo para toda la sociedad, no solo porque aportamos nuevas perspectivas, sino porque tenemos las ganas y la motivación de cambiar las cosas.
Sin embargo, como norma siempre se habla de la juventud en futuro y como sociedad no podemos consentir tener una generación a la espera de lo que vendrá o a la expectativa de que en un futuro nos irá mejor.
Y buen ejemplo es el empleo, se nos ha dicho que esto es parte del “aprendizaje”, que eventualmente llegaremos a posiciones más estables y mejor remuneradas pero la realidad laboral de muchos jóvenes está marcada por la precariedad: contratos temporales, bajos salarios, falta de seguridad social, y condiciones que a menudo no respetan ni siquiera los mínimos legales. Y yo me pregunto ¿Por qué debemos conformarnos con un presente de explotación y abuso con la promesa de un futuro que quizás nunca llegue?
Por eso, “Definir Nuestro Presente” no es un simple eslogan. Es una llamada urgente a reconocer que, como jóvenes, ya estamos moldeando el mundo en el que vivimos. Nuestras luchas no pueden posponerse para un mañana; requieren soluciones hoy. Es una demanda de reconocimiento de nuestra capacidad y, sobre todo, de nuestro derecho a ser actores fundamentales en la construcción de un presente más justo e igualitario.
Por eso este Día Internacional de la Juventud, más que reflexionar sobre lo que seremos, debemos exigir nuestro lugar en lo que ya somos. Porque somos el presente, y es aquí y ahora donde debemos definir nuestro camino, nuestro trabajo y nuestras vidas. Es en este presente donde construiremos un futuro mejor, no solo para nosotros, sino para todos.
*Rocío Barbeito Lojo, portavoz de Aposta Jove (Asociación juvenil de las personas jóvenes afiliadas a UGT PV menores de 35 años)
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