Este año, con el Día Mundial del Medio Ambiente, la ONU arranca también el Decenio de la Restauración de Ecosistemas 2021-2030 con el lema: REIMAGINA. RECUPERA. RESTAURA. En él que se pretende abordar medidas para prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas en todos los continentes y océanos, de forma que se pueda ayudar a erradicar la pobreza, combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva. Y es que, según se denuncia en esta campaña, la pérdida de biodiversidad pone en peligro la consecución del 80% de las metas concretas que contemplan cada uno de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), relacionadas con la pobreza, el hambre, la salud, el agua, las ciudades, el clima, los océanos y la tierra.
Según un reciente informe del Foro Económico Mundial sobre la Nueva Economía de la Naturaleza, se espera que en los próximos 10 años la restauración de los ecosistemas va a verse impulsada por una gran oleada de inversiones, con oportunidades de negocio anuales de más de 6 billones de dólares en todo el mundo. Si aterrizamos en la Unión Europea, el Plan de recuperación y resiliencia, considerado como el plan de inversiones más grande de la historia de la UE, condiciona el 37% de las inversiones a la consecución del Pacto Verde, el cual se sustenta en la importancia crucial de abordar conjuntamente el cambio climático y la protección de la biodiversidad.
Así, numerosas herramientas nos señalan la hoja de ruta de las inversiones a desarrollar: La Estrategia Europea de la Biodiversidad, que pone el foco en reintegrar la naturaleza en nuestras vidas, incluidos los espacios urbanos, y la nueva Estrategia Forestal, que desarrolla tanto los elementos clave para cuidar los bosques que ya tenemos como para el diseño y planificación de los bosques futuros: reforestación, prevención de riesgos, formación adaptada a todos los agentes del sector, innovación, investigación, nuevas cadenas de aprovisionamiento… Además, la conservación de la biodiversidad es una fuente de empleo verde intensivo en mano de obra que necesita de todos los niveles de cualificación profesional y que depende fundamentalmente de la inversión pública.
En ese sentido, desde la UGT-PV queremos reivindicar en esta conmemoración la estabilidad y mejora de las condiciones de trabajo de las trabajadoras y trabajadores públicos del sector de la conservación, que realizan labores esenciales de mejora de ecosistemas, conservación de la biodiversidad, restauración de espacios degradados, gestión de parques naturales protegidos, viveros forestales, prevención de incendios forestales… La gran mayoría de los trabajos se encomiendan a las empresas públicas como Vaersa, Tragsa, o las brigadas de Diputación, que llevan años peleando por conseguir una estabilidad laboral y un empleo digno. Por ello, pedimos a las administraciones públicas que se sienten y definan una hoja de ruta clara para diseñar el futuro de este sector público, instrumental clave para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo.
Respecto al sector privado, ya hay algunas empresas a la vanguardia de la gestión de ecosistemas y la protección y restauración de espacios naturales, pero es necesaria una apuesta por fomentar la I+D+I del sector y apoyar a las pymes, así como impulsar las inversiones privadas en proyectos de RSC y de compensación de la huella de carbono en actuaciones de reforestación y gestión forestal. Así mismo, ya vamos con retraso en la puesta en marcha del Fondo Forestal Valenciano aprobado en la última reforma de la ley forestal, que ha quedado en el olvido junto con el novedoso mecanismo aprobado de pago por servicios ambientales, tan demandado por los territorios del interior para impulsar proyectos de restauración y gestión forestal.
Por todo ello, desde el sindicato haremos un seguimiento en el marco de la Mesa de Diálogo Social para que las inversiones incluidas en los planes de recuperación en nuestro territorio no se dejen en exclusiva para las nuevas tecnologías que lideran la transición energética y apuesten por desarrollar proyectos que mejoren la salud de nuestros ecosistemas generando empleos verdes esenciales para todos.