Francisco Signes Caselles, alias Paco 'Telefunken', pasó del anonimato a la celebridad en apenas unas horas. En la madrugada del 29 de noviembre, el día del traumático fundido a negro de Canal 9, renunció a ser el ejecutor de Ràdio Televisió Valenciana, el hombre que pasara a la historia por cortar la emisión de una cadena pública.
Signes, un experto en telecomunicaciones de Gata de Gorgos (6.200 habitantes, al norte de Alicante) no tiene muchas ganas de hablar con la prensa. “Mi opinión es irrelevante”, dice, en valenciano, en conversación telefónica. Pese a todo, accede a atender, brevemente, al periodista. “Tengo 64 años y me puedo permitir el lujo de decir lo que pienso. Ya he pasado por muchas cosas”.
Signes apoyaría un nuevo Canal 9. Eso si, “siempre que no hubiera ni enchufismo ni manipulación. Al final todo depende de las directrices que tenga la televisión, de su organigrama, del comportamiento de sus responsables y trabajadores”. Y quita importancia a su actitud durante la noche de autos. “Cambié de opinión porque las circunstancias cambiaron y decidí no hacerlo [el fundido a negro]”, pero la “decisión del cierre estaba tomada y está claro que mi negativa no sirvió de nada”.
Paco 'Telefunken' debe el apodo a la tienda que regentaba su familia en Gata de Gorgos, que en los años 70 vendía televisiones de esa marca alemana. La empresa evolucionó y ahora se dedica a las telecomunicaciones, por lo que Signes fue requerido, a través de contratistas, para ‘desconectar’ Canal 9. Abrumado por la presión y consciente de la repercusión que su acción iba a tener –el intento de cierre contó con la resistencia de los trabajadores y estaba siendo retransmitido en directo -, desistió. El mismo anunció su retirada en la televisión autonómica.
Se le nota cierto apego por RTVV. “Hay una iniciativa popular –la iniciativa legislativa popular que ha reunido 90.000 firmas- que me parece positiva”. Sin embargo, ve con malos ojos TeleRus, la televisión privada financiada con tres millones de euros por la Diputación de Valencia, presidida por Alfonso Rus, para ofrecer contenidos en valenciano. “Es un invento electoralista que no tiene ningún sentido, más de lo mismo. ¿Es necesaria otra televisión así?”.
Signes protagonizó hace 12 meses portadas en la prensa, muchas horas de televisión, perfiles falsos en las redes sociales y hasta una entrada en la wikipedia, retirada después por la web por su 'escaso interés enciclopédico'. Todo volvió a la normalidad en cuestión de días. “Lo de aquel momento fue muy fuerte, me llamaron muchos periodistas y fui tema de conversación durante un tiempo, pero pronto pasó todo. Volví a la normalidad con bastante rapidez”.