Los votos de populares y socialistas adjudicaron al promotor, Enrique Ortiz -Alicante Avanza, participada por el propio empresario Bankia, La Caixa y el grupo inmobiliario Espacio-, en un pleno celebrado el 26 de abril de 2005, la urbanización de 4,2 millones de metros cuadrados del Plan Parcial de Rabasa. La ejecución del macro proyecto urbanístico en el norte de la ciudad de Alicante, que contemplaba inicialmente la construcción de 13.500 viviendas, fue aprobado de forma definitiva por la Generalitat Valenciana en mayo de 2009 y tumbado hasta en cuatro ocasiones en 2013 por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Es a partir de enero de 2010 cuando, el proyecto incluye el macrocentro comercial de Ikea. Y es que el suelo y los millones de euros ya habían pasado de manos. El pleno del Ayuntamiento aprueba en julio del mismo año el convenio entre el Ayuntamiento y las mercantiles en el que se regulaban las condiciones de su implantación, ahora bajo sospecha y dos modificaciones puntuales –la 31 del Plan general y la 1 del Plan Parcial Lagunas de Rabasa-, para “encajar” la ubicación del macrocentro comercial.
En las grabaciones del caso Brugal se detalla cómo Enrique Ortiz e Ikea alcanzaron un acuerdo en 2007 para ubicar la tienda en suelo del PAU-1, en el barrio de San Blas, por 31 millones de euros. Posteriormente, se decide cambiar la ubicación a Rabasa y el precio de compra pasa de 31 a 97 millones que van a parar a los bolsillos de Ortiz y que tendría que devolver si el proyecto finalmente no cuajara. Y en ello, recibe, presuntamente según el informe de la UDEF, la ayuda inestimable del Ayuntamiento de Alicante que asume el proyecto como suyo.
Las mercantiles participadas por Enrique Ortiz y la multinacional sueca -Viviendas Sociales del Mediterráneo S.L. e Ikea Ibérica SAU-, reconvierten la iniciativa en un parque urbano de 2,3 millones de metros cuadrados en el sector Lagunas de Rabasa. Este incluirá un área comercial de 400.000 metros cuadrados: 300.000 metros cuadrados para Ikea, 120.000 metros de suelo terciario para comercios, oficinas, restauración u hoteles y 140.000 metros para un parque industrial vinculado a la Universidad de Alicante. Los restantes 820.000 metros cuadrados se reservará para la recuperación de las Lagunas de Rabasa.
El proyecto está pendiente de recibir el visto bueno del Consell, para su tramitación a través de una Acción Territorial Estratégica (ATE).