Cogobernanza es una palabra que lleva años instalada en el Palau de la Generalitat Valenciana. Desde la entrada del Gobierno del Pacto del Botánico, las fuerzas que lo componen han elaborado propuestas normativas que avancen en la descentralización -se ha presentado hasta una propuesta de reforma Constitucional- para alcanzar un modelo territorial en el que Estado no remita a un ente abstracto, sino a una administración cercana, que los ciudadanos sientan como suya. Hacer tangible, en definitiva, el concepto de autogobierno.
En 2022 se cumplen 40 años de la aprobación del Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana, una carta de derechos amparada en la Constitución de 1978 y que recoge el sentir de nacionalidad histórica previo a su redacción. La norma institucional básica de la autonomía valenciana formó parte del corpus legal del primer avance en la descentralización de Estado español constituido tras el franquismo, con el reconocimiento de derechos y competencias a los territorios que componen España.
En el cuadragésimo aniversario de la norma, que ha pasado por varias reformas y tres sentencias del Tribunal Constitucional que anulan su capacidad legislativa en materia civil, el Ejecutivo autonómico quiere abordar un análisis más profundo del impacto de la norma: qué ha hecho el autogobierno valenciano por sus ciudadanos y cómo puede mejorar. Ya en el debate de política general, celebrado el pasado septiembre, las Corts Valencianes aprobaron una resolución para “establecer un marco jurídico de referencia para la conmemoración del cuarenta aniversario de la aprobación y entrada en vigor del Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana” y crear una marca institucional representativa de la efeméride.
El marco jurídico se aprobó el pasado 10 de diciembre en forma de decreto del Consell, que establece que las autoridades autonómicas dedicarán el año del aniversario a analizar el modelo de autogobierno valenciano y los efectos de las sucesivas reformas. “A lo largo de cuatro décadas, el modelo valenciano de autogobierno ha tenido que responder a los retos planteados por una sociedad en permanente evolución y a las exigencias de una ciudadanía que ha tomado progresiva conciencia de su capacidad para reclamar a los poderes públicos la adopción de comportamientos y medidas acordes con las necesidades colectivas y con los intereses generales”, recoge el texto, que considera la fecha una “oportunidad para valorar qué nos ha aportado nuestro sistema institucional de autogobierno, qué ha supuesto poder ejercer, desde la Generalitat, competencias exclusivas en las materias más estrechamente vinculadas con el estado del bienestar, qué políticas públicas se han puesto en práctica en ámbitos como el medio ambiente, la vertebración del territorio, el turismo, el empleo, el comercio, la industria y las nuevas tecnologías, y qué desafíos se nos plantean a corto, medio y largo plazo”.
Para el debate, que se pretende colectivo, el Consell ha creado tres comités en los que tendrán representación el Gobierno autonómico y todas las instituciones estatutarias. El Comité de Honor, el Comité Organizador y el Comité Técnico estarán adscritos a la Conselleria de Participación y Calidad Democrática que dirige Rosa Pérez Garijo y trabajarán en coordinación con la dirección general de Promoción Institucional, dependiente de Presidencia. Entre sus labores, estará desarrollar un programa de actos que permitan un debate democrático sobre las aportaciones al autogobierno.