El portavoz de Esquerra Unida en Les Corts, Ignacio Blanco, anunciaba esta semana que iba a acceder a la información sobre la investigación para encontrar al topo del Palau -que filtró documentos comprometidos a la prensa- y que acabó con el cese del jefe de seguridad de Alberto Fabra tras el interrogatorio al que sometió al responsable de prensa del vicepresidente José Císcar.
Así, Blanco, una vez consultada la documentación considera que resulta sorprendente que “no haya ningún interrogatorio a ningún cargo de confianza, a ningún cargo político. Ningún asesor, ni director general, ni secretario o subsecretario autonómico, hayan sido interrogados en este procedimiento”, y puntualiza, “no sabemos si lo han sido en otro diferente, pero si así ha sido, desde luego no ha trascendido”.
A juicio del diputado autonómico de EU, esto resulta “sintomático” por cuanto que las propias conclusiones del informe vienen a ser que los funcionarios “han actuado correctamente y parece, por tanto, que el origen de la filtración es político”, por lo que se pregunta “¿por qué entonces se pone la lupa únicamente sobre los funcionarios? ¿por qué este procedimiento casi sumario, de caza de brujas, sobre el personal que ha accedido por oposición a desempeñar sus funciones?”.
De este modo, Blanco ha insistido en que ha habido un funcionamiento “chapucero” de Presidencia de la Generalitat, “achacable únicamente a sus responsables políticos; comenzando por el president, siguiendo por los secretarios autonómicos, los directores generales, los asesores que puedieran estar por allí, y algunos de los subsecretarios citados en el informe”.
Por tanto, el portavoz de Esquerra Unida considera que no tenían que haber declarado “no público” nada, “son ganas de liar las cosas. Y esto es el plan B, porque el plan A era no darnos acceso a la documentación, que no pudiéramos jamás consultar este informe de conclusiones, que nos han entregado mutilado –porque no aparecen los anexos con las declaraciones- y con unas condiciones de difusión un tanto raras”.
“Por una parte, está el escándalo del topo y por otro el de la gaviota”, ha sentenciado el síndic de EU, que ha puntualizado que el del topo es el escándalo de las filtraciones, “que evidentemente queda claro ya que tienen una autoría política. Pero, el escándalo que verdaderamente nos preocupa es el de la gaviota, el de los gastos indebidos y escandalosos, el de las contrataciones opacas, del entrenador personal del presidente, del cocinero, de las noches de hotel con encanto, de la nómina que demuestra que cobra una indemnización por razón de residencia de manera indebida… Ése es el escándalo de la gaviota que a nosotros nos preocupa, porque se ha intentado hablar del mensajero, que no sabemos todavía quién es, pero no del mensaje”.