La pasada semana se conocía que el responsable de prensa del vicepresidente del Consell, José Císcar, había sido interrogado durante tres horas por la Policía Autonómica a cuenta de las famosas filtraciones de Presidencia en busca del 'topo' del Palau, que ha facilitado a medios de comunicación algunos documentos comprometidos para el president Fabra. Esta circunstancia ha provocado la indignación de Císcar.
Sin embargo, el jefe del Consell ha instado a “ser prudentes” y esperar a los resultados de la investigación abierta sobre el interrogatorio al jefe de prensa del vicepresidente Ciscar, “no ha había ninguna instrucción” desde Presidencia, “como no puede ser de otra manera”. Fabra insistía en que en función de los resultados de la investigación, “actuaremos en consecuencia”.
A juicio del diputado de Esquerra Unida Ignacio Blanco, este tema se ha convertido en “una guerra desatada en la que se espían unos a otros, con escoltas, interrogatorios presuntamente ilegales...”, lo que les preocupa ya que “da una imagen de república bananera, absolutamente surrealista y ridícula de la Generalitat por quien la gestiona y la preside”.
Así, insiste Blanco en que Alberto Fabra “debería preocuparse por los problemas de los valencianos y no por su guerra interna con Císcar, su vicepresidente que además se sienta a su lado en las sesiones de control, donde sale a echarle capotes en las preguntas, pero después Fabra piensa que es el topo que está filtrando documentos, y por tanto está investigando a personas de su confianza”.
Por eso, el diputado autonómico de Esquerra Unida entiende que este episodio se tiene que cerrar con explicaciones claras y con la exigencia de responsabilidades políticas, “y es muy importante saber si Alberto Fabra conocía o no esas actuaciones del jefe de escoltas que interrogó durante 3 horas presuntamente al jefe de prensa del señor Císcar, y no sabemos si también a otras personas”.