Ciudadanos quiere dar la vuelta al grupo parlamentario en Valencia para que tenga una línea “más decidida” de oposición al Consell del Botànic y que ocupe el “espacio de liderazgo” de la oposición, un cambio de estrategia que se produce después del relevo esta semana de Alexis Marí como portavoz en las Corts.
Es lo que han explicado a Efe fuentes de Ciudadanos en Valencia, no del todo satisfechos con el trabajo parlamentario que se ha hecho durante estos dos años, en los que no se ha conseguido dar al partido naranja la “visibilidad” que debería tener.
Primero, porque creen que en la labor parlamentaria está faltando un ataque “más contundente y firme” al Gobierno que lidera Ximo Puig, más preocupado -han afirmado- por la “ideologización” de todo lo que hace que por el bienestar económico y social de los valencianos.
Y, en segundo lugar, Ciudadanos -han insistido- debería estar marcando mucho la diferencia con el PP, que, por toda la corrupción que tiene a sus espaldas en la Comunitat Valenciana, “tendría que estar en este momento debajo de una losa”.
La destitución de Alexis Marí se produce tres meses después de la cuarta Asamblea de Ciudadanos y cuando aún estaba pendiente la confirmación de todos los cargos públicos del partido, una decisión que se ha tomado esta semana con el nombramiento de un nuevo portavoz en la Cámara valenciana, María del Carmen Sánchez, y otros dos cambios en Badajoz y Huelva.
Alexis Marí había perdido la confianza de la dirección de C's por sus continuos ataques a la Ejecutiva de Rivera, a la que criticaba de forma reiterada desde hace unos meses por la “deriva ideológica” que, a su juicio, había emprendido al abandonar los principios de la socialdemocracia para definirse como una fuerza liberal progresista.
Era una batalla más de su mujer, Carolina Punset, exdirigente valenciana y eurodiputada de C's, que luego Marí hizo también suya.
Malestar generado
Pese al malestar que su cese como portavoz ha generado entre parte del grupo parlamentario, Ciudadanos quiere “reconducir” la situación y que todos los diputados se queden, aludiendo las fuentes a la posibilidad de que cuatro parlamentarios (el propio Marí, Domingo Rojo, David de Miguel y Alberto García) pudieran abandonar C's para integrarse en la cámara valenciana como diputados no adscritos.
Una posibilidad que parece que han descartado por completo porque, si lo hicieran, perderían capacidad de actuación, representatividad a través de las portavocías y también dinero, ya que, entre otras partidas, dejarían de percibir la asignación por grupo parlamentario.
Confían en que nadie se vaya, aunque han insistido en que hay que empezar “a hacer las cosas de otra manera”, buscando también una mayor coordinación del grupo parlamentario y a nivel orgánico.
Abanderar la oposición
Porque, según Ciudadanos, se dan las “condiciones” para que la formación naranja abandere ya la oposición en este territorio, donde el logo naranja y la figura de Albert Rivera, han subrayado las mismas fuentes, “tienen mucho tirón”, asegurando así que hay mimbres para mejorar la marca en las elecciones autonómicas de 2019.
En los comicios generales del 26 de junio de 2016, la última cita electoral celebrada, Ciudadanos obtuvo en la Comunitat Valenciana un 14,96 por ciento de los votos (5 diputados) frente al 12,31 por ciento (13 escaños) que obtuvo en las autonómicas del 24 de mayo de 2015.
Y aunque, de acuerdo con C's, hay sondeos hechos por otras fuerzas políticas que les dan una intención de voto de entre el 14 y el 16 por ciento, las mismas fuentes no se muestran tan optimistas a menos que se consiga que el partido sea más visible y ejerza un papel de liderazgo en las Corts valencianas.