El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha enviado sendas cartas a los Ayuntamientos de València y de Sagunt en las que critica que hayan cedido espacios públicos para la realización de murales del artista Elías Taño con mensaje solidario con los condenado de Altsasua por una “brutal agresión”, según describe el colectivo. Desde el colectivo consideran “muy grave” que instituciones públicas -estos dos ayuntamientos con alcaldes de Compromís, Joan Ribó i Quico Fernàndez- permitan que “se consagre en las calles un discurso basado en el odio y la discriminación” y que se sitúa “al lado de unas personas condenadas por la Audiencia Nacional por una agresión cuya gravedad ha quedado demostrada”.
Desde COVITE hacen hincapié en que “las supuestas discrepancias con una sentencia judicial no pueden ser la coartada para lanzar mensajes que inciten al odio, a la impunidad de la violencia y que apoyen a los agresores de cuatro personas a las que nadie prestó ayuda en medio de un linchamiento público”. “Que una institución pública esté dispuesta a financiar y a promover este tipo de mensajes demuestra una total falta de solidaridad con las víctimas y supone un ataque contra los valores más básicos de la democracia”, aseguran desde el Colectivo que preside Consuelo Ordóñez.
COVITE ha querido destacar que entre las víctimas estaban las parejas de los agentes de la Guardia Civil, por lo que entienden que los gobiernos municipales están “amparando a los responsables de una agresión a dos mujeres por el hecho de ser las parejas de dos agentes, lo cual resulta discriminatorio y profundamente machista”. “¿Permitirían los Ayuntamientos de Valencia y Sagunto pintadas a favor de ‘La Manada’ con la excusa de que se trata de una crítica a la sentencia? Sería impensable”, han afirmado desde el Colectivo.
Por último, COVITE ha advertido a los Ayuntamientos que participar en la campaña a favor de los agresores de Alsasua supone “alinearse con la izquierda abertzale, que ha politizado los hechos desde el primer minuto en su propio beneficio, que no ha condenado la violencia que en la sentencia ha quedado demostrada y que ha amparado la campaña de acoso contra una de las víctimas y su familias residentes en la localidad navarra”.