El Comité Económico y Social de la Comunitat Valenciana cuestiona la rebaja fiscal a las rentas altas del Gobierno de Carlos Mazón. El organismo ha remitido a las Corts Valencianes el informe preceptivo sobre el anteproyecto de ley que bonifica al 99% el impuesto de Sucesiones y Donaciones, que solo pagan las grandes fortunas, y que implicará un recorte de cerca de 350 millones de euros en los ingresos de las arcas públicas valencianas.
El informe llega en vísperas de que el presidente y la consellera de Hacienda, Ruth Merino, comparezcan para explicar nuevas medidas de lo que denominan el “alivio fiscal”. El documento recuerda que se ha constatado una falta de recursos generalizada en las comunidades autónomas, especialmente en la valenciana, que está a la cola en financiación per cápita y global, y recuerda que los principios constitucionales marcan la progresividad del sistema fiscal.
El organismo también pone en duda el cálculo de la Conselleria de Hacienda, que cifra el impacto de la rebaja en 231 millones de euros. “Atendiendo a los datos de ejecución presupuestaria, la recaudación global del impuesto ha sido sustancialmente superior en los dos últimos años, por lo que el CES CV emplaza a su revisión”, indican.
Asimismo, consideran que no se aportan datos suficientes en materias como las renuncias a herencias -uno de los argumentos clave del PP, que asegura que numerosas familias optan por no suscribir las herencias por la presión fiscal-, ni tampoco sobre el impacto que tiene en la población la medida.