La coalición Compromís registra una propuesta de comisión de investigación de las llamadas terapias de conversión por orientación sexual en las escuelas valencianas. La formación valencianista pide al Parlamento autonómico que indague sobre estas prácticas, prohibidas por las leyes LGTBI, a raíz de la denuncia de una decena de jóvenes que sufrieron estas terapias por un profesor de un colegio concertado religioso en Alaquàs.
Según la denuncia, publicada por el diario Levante EMV, el profesor que responde a las siglas F.M. apartaba a los alumnos que mostraban una actitud de proximidad hacia a otro varones y les daba charlas contra la homosexualidad, apoyadas en presentaciones de powerpoint sobre los supuestos traumas que les acarrearía la homosexualidad. Uno de los testimonios apunta que llegó a plantearles tomar pastillas, tratando la orientación sexual de los menores como una enfermedad.
La Conselleria de Educación del Gobierno valenciano, dirigida por José Antonio Rovira (PP), avanzó el lunes que pondrá en conocimiento de la Fiscalía las supuestas terapias de conversión sexual ocurridas hace años. La denuncia más reciente, según el citado periódico, es de hace tres cursos y la mayoría de jóvenes ahora tienen edades de entre 20 y 27 años. Fueron alumnos del centro escolar Madre Josefa Campos de Alaquàs (València) y sufrieron los hechos en los primeros cursos de secundaria.
El docente denunciado dirige un Centro de Orientación Familiar diocesano llamado Mater Misericordiae, ubicado en València y por el que han pasado más de 350 personas desde su creación en el año 2014. En una entrevista con el Arzobispo de Valencia, el responsable del centro lo calificó como “un hospital de campaña que acoge y acompaña los sufrimientos de muchas personas y les da una respuesta adecuada a nivel profesional pero también desde el magisterio y la maternidad de la Iglesia que sana los corazones y las heridas y ofrece la oportunidad de una vida nueva”.
Compromís ha solicitado abrir una comisión de investigación en las Corts para saber si hay más casos y “si alguien tenía conocimiento y no ha cumplido con su obligación”. “ ”Es lo suficientemente grave como para que la sociedad valenciana pueda saber qué ha pasado y si ha sucedido en más lugares“, ha afirmado su portavoz, Joan Baldoví.
El PSPV ha presentado una declaración institucional para que el Parlamento autonómico se posicione en contra. El portavoz socialista, José Muñoz, ha señalado que estas prácticas son “inconstitucionales y atentan contra los derechos humanos”, e insta a que las Corts activen todos los mecanismos legislativos para evitar que puedan realizarse y que haya “las consecuencias legales para quienes intenten estas terapias absolutamente aberrantes”.