Compromís quiere volver a apretar las tuercas al sector turístico a través de los presupuestos de la Generalitat. En paralelo a la tasa turística, el grupo parlamentario ha presentado a sus socios de gobierno, el PSPV y Unides Podem-Esquerra Unida, una propuesta para que las subvenciones que conceda la Generalitat Valenciana vayan en paralelo al cumplimiento de los derechos laborales en el sector y se incremente la vigilancia.
La coalición valencianista plantea una enmienda a la ley de acompañamiento a los presupuestos para modificar la ley de turismo y que incorpore que las subvenciones “tendrán que comprender expresamente, dentro de las actuaciones de comprobación material y como parte del control de calidad, la verificación del cumplimiento de la normativa social y ambiental, de los compromisos éticos, sociales y ambientales que se hayan establecido”. Las empresas que no las cumplan tendrán que devolver las ayudas.
Según el portavoz en las Corts Valencianes, Fran Ferri, la enmienda busca que “tengan más méritos aquellas empresas que trabajan contra la precariedad laboral” y se dé ventaja a las que “mejoren” el convenio colectivo sectorial o territorial, las que “contraten o vayan a dedicar la subvención a contratar personas de manera indefinida” y a las que “vayan a mejorar la salud laboral por encima del mínimo establecido legalmente”.
El representante de Compromís señala que las cuentas públicas incorporan más de 100 millones de euros en ayudas al sector y considera que son la herramienta oportuna para premiar a las empresas que cumplen los compromisos éticos. El texto presentado busca luchar contra la precariedad laboral asociada al sector, que se recoge en informes económicos y en las reivindicaciones de sus trabajadores. Hasta la fecha, la ley indica que deben cumplir un reglamento genérico y suscribir el código ético del turismo, recuerdan fuentes parlamentarias.