Fiscalía denuncia que Císcar compró para el IVAM obras que no existían por 2,6 millones de euros
La Fiscalía sostiene que existió un “evidente sobrecoste” en la adquisición de obras de arte compradas por decisión de la exdirectora del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) Consuelo Ciscar, investigada en la causa abierta por presuntas irregularidades durante su etapa al frente del museo. En concreto, manifiesta que ordenó la compra de piezas de Gerardo Rueda, que aún no estaban realizadas, “beneficiando al heredero” del artista en 2.657.177 euros.
Así se desprende del escrito de denuncia del fiscal que se incluye en el sumario de la causa, adelantado este domingo por el diario Levante-EMV. En el caso, además de Ciscar, están imputados los que fueran subdirectores de Administración y Finanzas del centro de arte, Juan Carlos Lledó; de Gestión Interna, Juan Bría; de Publicaciones, Norberto Martínez; y Técnico Artística, Raquel Gutiérrez, así como un empresario, el administrador de Valsatrans y Logística del Arte, Enrique Martínez.
La investigación se apoya en el Informe de la Intervención General de la Generalitat que señalaba diversas deficiencias durante la gestión de Ciscar. Entre ellas, alertaba de compras de obras de arte por más de un 1.500 por ciento más del valor de mercado.
Entre las piezas de las que se ha cuestionado el valor pagado, se encuentra un conjunto del pintor y escultor Gerardo Rueda (1926-1996). El IVAM suscribió en 2006 con el heredero del artista un contrato de compraventa y donación por el que se compraban siete piezas y se recibían por donación 77. “Sin embargo, 44 de estas obras requerían ser previamente fundidas para su incorporación al museo, firmando a tal efecto un contrato con la Fundición Capa por importe de 512.524 euros”, explica el escrito del ministerio público.
En relación a estas obras, la investigación detecta varias incidencias. Por ejemplo, la fundición facturó 10.586 euros por los trabajos de la obra 'La moneda, el tiempo y el laberinto. Homenaje a Borges II' (segunda parte de la obra del mismo título adquirida en 2004), factura que fue conformada y pagada por el IVAM. Además en documentos posteriores se reconoce que la obra ha sido entregada.
No obstante, la jefa del departamento de Registro del instituto manifiesta en un informe de febrero de 2015 “sus dudas acerca de la procedencia de la factura conformada previamente por el IVAM, puesto que esta obra, en su segunda versión, no ha sido entregada”.
32 objetos donados y no recibidos
Asimismo, subraya que de la obra anterior, 32 objetos artísticos donados no se han recibido por el IVAM, “sin que consten gestiones para su incorporación efectiva al patrimonio del instituto”.
Respecto a los sobrecostes, aporta una tabla en la que se aprecian las diferencias entre el precio que pagó el IVAM por ocho obras de Gerardo Rueda -'Gran relieve', 'Sin título 1970', 'Altamira', 'Polar II', 'Rotondo', 'Bodegón con cerradura', 'Construcción rusa I' y 'Bodegón olvidado'- y el que la Comisión de Valoración de Donaciones del IVAM consideró como de mercado. Mientras el informe de la comisión valoraba estas piezas en 287.176 euros, el museo desembolsó casi 3 millones de euros -2.944.353-, es decir un 925,28% superior y 2,6 millones más de lo que marcaría el mercado.
En otra parte del sumario, se ha incluido un informe del conservador responsable de la colección, fechado en noviembre de 2015 y realizado a instancias del juzgado, en el que habla de la obra comprada de Gerardo Rueda.
En este sentido, el especialista apunta respecto a la pieza 'Sin título' (1970/2007), que fue adquirida a la Fundación Gerardo Rueda en 2006 y entregada al museo en 2007. La fecha de 21970, aclara, responde a la datación proporcionada por José Luis Rueda, heredero legítimo del artista. Y añade: “No podemos determinar, salvo mejor criterio, si se trata de una obra original o copia de otra obra anterior al no haber ninguna prueba que permita corroborar la intención del artista”.
Recuerda en este punto que Gerardo Rueda “murió en 1996 y su heredero nunca facilitó al museo la documentación necesaria (bocetos o maquetas preliminares) que permitiera conocer de primera mano el proceso creativo que justificara o argumentara la idoneidad de realizar estas piezas”.
El mismo informe, agrega el conservador, se puede suscribir para otras piezas como 'Altamira', 'Polar II', 'Rotondo', 'Bodegón con cerradura', 'Construcción rusa I' y 'Bodegón olvidado'. Se da la circunstancia de que estas obras fueron fundidas por la Fundición Capa y entregadas a medida que iban ejecutándose.
Pagos por piezas no realizadas
En este sentido, el sumario contiene también documentación interna del museo que da cuenta de que pagó por piezas que aún no estaban realizadas. Así en un correo, una trabajadora del IVAM explica que José Luis Rueda le había dicho que la fundición “no había empezado a trabajar” en el 'Gran relieve' “hasta que no les ha pagado, es decir, después de que él haya cobrado la factura del IVAM, no cree que podamos tener la obra antes de junio o julio (...)”.
Acerca del 'Gran relieve', otro mail aclara que la pieza que se expuso en el IVAM pertenece al museo Reina Sofía. Según se detalla, Gerardo Rueda proyectó en vida hacer una edición seriada de esta obra y, para ello, seleccionó material reciclado.
“Por lo visto había empezado a trabajar en una nueva primera obra pero la dejó incompleta a su muerte. La Fundición se ha ocupado de completarla recientemente a petición del heredero del artista. Esta nueva obra, que es la que ha adquirido el IVAM, debe ser considerada a efectos de catalogación, diferente a la del Reina Sofía, se trata de una prueba de autor fuera de mercado. Los herederos decidirán en el futuro si se continúa la serie”, precisa el correo.