La portada de mañana
Acceder
Aldama zarandea al PSOE a las puertas de su congreso más descafeinado
Corazonadas en la consulta: “Ves entrar a un paciente y sabes si está bien o mal”
OPINIÓN | Días de ruido y furia, por Enric González

Las víctimas del metro: “Nos dijeron que Camps estaba llorando mucho, pero que no iba a haber reunión con él”

Si la pasada semana fueron el expresident de la Generalitat, Francisco Camps, el exconseller Juan Cotino y otros dos exmiembros del gobierno valenciano quienes comparecieron en la comisión de investigación del accidente de metro que el 3 de julio de 2006 provocó la muerte de 43 personas y causó heridas a otras 47, este lunes ha sido el turno de las víctimas, a quienes desde el Consell del Partido Popular negaron haber maltratado.

La primera en comparecer ha sido la que fuera presidenta de la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio (AVM3J), Beatriz Garrote, quien visiblemente emocionada ha relatado cómo conoció la noticia en un primer momento y cómo les molestó la presión de los medios: “Creo que debería haber un protocolo al respecto para respetar el dolor de los familiares”. La expresidenta del colectivo de víctimas ha reconocido que se sintieron “tan maltratadas institucionalmente” que después “era difícil aceptar gestos bienintencionados”.

Primera comisión de investigación

Garrote, quien perdió a su hermana en el siniestro, ha relatado cómo se constituyó la asociación en octubre de 2006 después de que el Consell abriera una investigación “con vetos” y que se cerró “con mucha prisa para lavar la cara de la dirección de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV)”. Además, ha indicado que la comisión se cerró dando por segura la Línea 1 y sin reconocer ningún fallo más allá del del conductor del convoy: “Siempre se pueden corregir errores y mejorar la seguridad”.

De igual forma, ha denunciado que FGV no investigó por qué se produzco el siniestro justificándose en la investigación judicial, desoyéndose las peticiones de los sindicatos. A su juicio, no se trató con dignidad a las víctimas por una “mala gestión” que ha hecho sufrir “mucho” a víctimas y familiares en estos años. No obstante, reconoce que hay cargos del PP que les han reconocido de forma privada que las cosas se hicieron “muy mal”.

En un primer momento, el objetivo del colectivo era solicitar una reunión con el entonces presidente Francisco Camps y exigir que el accidente se tratara “con justicia”. Con el tiempo, las reclamaciones también se ampliaron a que se hiciera una nueva investigación, que se depuraran responsabilidades y que se tomaran medidas para que un accidente de estas características no se vuelva a producir.

Sobre el aleccionamiento desde la consultora H&M Sanchis a los comparecientes en la comisión -siguió las acciones de las víctimas y preparó las respuestas de los trabajadores de Ferrocarrils y los responsables políticos-, Garrote asegura que demuestra que la gestión no fue honesta, “y si fue deshonesta es porque se quería ocultar algo, y es que la única causa no fue sólo la velocidad”.

El trato a las víctimas

En opinión de la expresidenta de la AVM3J, resultó “raro” que no se tratara igual a todas las víctimas, “tenía que haber habido una gestión centralizada por una mayor transparencia”, así como también ha lamentado la comunicación mediante burofax del tema de las indemnizaciones al poco del siniestro: “Intimida a los afectados y les obliga a buscar a un abogado que les asesore en unos momentos de dolor inmenso, creando una ansiedad terrible”.

También respecto a ese primer momento, ha criticado el funeral de Estado, que “martiriza a las víctimas, a las que expone obscenamente sin necesidad”, al tiempo que recordaba que incluso se presionó a algunos familiares para que acudiesen: “No tiene sentido que se nos haga pasar por eso”.

Visitas de Cotino a las familias

A pesar de que no fue su caso, ha apuntado que el exconseller Juan Cotino visitó a muchas familias de Torrent: “Era muy raro que conocise la situación laboral de las personas a las que visitó y que ofreciera puestos de trabajo en la administración o se preocupara por las intenciones de las víctimas sobre si pensaban o no recurrir a la vía penal asegurando que la gente busca cosas dónde no las hay”. En su opinión, esta actitud del expresident de las Corts fue un “error garrafal, porque hace sentirse mal a las víctimas”.

Reunión con Camps

Beatriz Garrote ha apuntado cómo solicitaron una entrevista con el jefe del Consell para hacerle llegar que la gestión que se estaba haciendo no era “ni correcta ni transparente”. Sin embargo, el encuentro que se produjo fue con el vicepresidente de la Generalitat, Víctor Campos: “El trato fue exquisito, pero nos dijo que no iba a haber ni reunión ni una foto de Francisco Camps con las víctimas”. Es más, Campos les dijo que el president “estaba sufriendo y que ambos lloraron mucho tras el funeral”.

Posteriormente, sí que se produzco un encuentro del entonces presidente de la AVM3J, Enric Chulió, con el exjefe del Consell tras una llamada de Víctor Campos. Garrote ha asegurado que el encuentro con Francisco Camps no fue fortuito en absoluto, tal y como aseguró el expresident en su comparecencia, y que estaba preparado desde Presidencia.

“Apagón” informativo en RTVV

A juicio de Garrote existía una “línea directa” entre lo que quería Presidencia que se ofreciera y la información, “que no era veraz ni objetiva”, que después se dio: “Canal 9 era la voz oficial del Gobierno, con una censura y manipulación directa para la que los ciudadanos no estaban preparados”. Así mismo, ha recordado su experiencia en los días previos al cierre del ente público, en noviembre de 2013, cuando fue invitada por los trabajadores 'amotinados' para salir por primera vez ante las cámaras de Canal 9, “una televisión que se había convertido en una parodia de sí mismo con unos trabajadores que se autocensuraban”.

En cuanto a la causa judicial, la expresidenta de la AVM3J no comprende por qué se encarga a la misma magistrada la reapertura del caso, “creo que fue un error”, una decisión de la Audiencia Provincial que aplaudieron las víctimas en cuanto se pedía que se siguiera investigando hasta que “no haya dudas de que no ha habido ningún delito”.