Pablo Iglesias comienza a dirigir su campaña a los indecisos y a los que desconfían de la política. El líder de Podemos ha cambiado su discurso, de asaltar los cielos a pedir una oportunidad. Ante 1.900 personas en el rencinto ferial de Valencia, ha comenzado a pedir el voto directamente: “Quiero pedirles una oportunidad, una sola, una legislatura, para cambiar las cosas”.
Iglesias ha realizado su discurso con otros 15 representantes de la formación morada, entre ellos el candidato a la presidencia de la Generalitat Valenciana, Rubén Martínez Dalmau. Iglesias ha recuperado en esta campaña el discurso de clase que le valió un buen resultado en las elecciones generales, denunciando los abusos de la banca, de los alquileres elevados, el precio de la factura de la luz. Y contra los indecisos y los que dudan de la política, ha reivindicado su utilidad: “Si la política no sirviese para cambiar las cosas, las eléctricas no comprarían expresidentes y ministros para los consejos de administración”.
El dirigente morado ha centrado parte de su campaña en denunciar las cloacas del Estado y la campaña de acoso y derribo contra su partido. “Las oligarquías tienen conciencia de clase”, ha afirmado el dirigente, que cree que “el problema no es Fernández Díaz, Villarejo, Inda... El problema es el miedo de las oligarquías al cambio”, señalaba el político .
“Algo tan evidente como decir que las energéticas o los fondos buitres tienen más poder que el gobierno ha levantado ampollas, decir la verdad levanta ampollas porque el mecanismo fundamental para que funcione el poder de las oligarquías es la mentira”, ha indicado, para agregar: “Cuando hablamos de cloacas en este país hablamos de una trama orquestada para mentir”.
Dalmau: Cs y PP se deben a los lobbies
El candidato a la presidencia de la Generalitat por Unides Podem, Rubén Martínez Dalmau, precedió a Iglesias en su intervención y criticó la laxitud de sus socios de Gobierno autonómico en algunas cuestiones. También repartió críticas hacia los candidatos autonómicos de PP y Ciudadanos, Isabel Bonig y Toni Cantó: “Tienen claro que no se deben al pueblo, que se deben a los lobbies de presión, a la gente que está pagándoles la campaña que son los bancos”, denunció.
“¿Por qué a unos nos tildan de anticonstitucionalistas y a otros de constitucionalistas? El problema es que ellos solo leen la parte de la Constitución que les interesa”, añadió el dirigente.