El acto por el 1 de Mayo, Día Internacional del Trabajador, ha “vuelto a las calles” este año para reivindicar la labor de los colectivos esenciales durante la pandemia, que han “salvado vidas” y “han permitido que este país no colapsara”, así como para “recordarle” al Gobierno y a la patronal que “ahora toca cumplir con los compromisos adquiridos”.
CCOO-PV y UGT-PV han organizado este sábado en la plaza del Ayuntamiento de València una celebración en formato híbrido, con alrededor de 350 asistentes presenciales y la retransmisión en directo del acto, en la que se ha guardado un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de la Covid-19.
Entre los asistentes, han coincidido el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig; la vicepresidenta, Mónica Oltra; así como el alcalde de València, Joan Ribó; los vicealcaldesa Sandra Gómez y Sergi Campillo o la coordinadora autonómica de Podem, Pilar Lima, entre otros.
Los sindicatos convocantes, UGT PV y CCOO PV, han leído un manifiesto conjunto en el que han defendido la importancia de los trabajadores de servicios esenciales que “salían cada día a sus puestos de trabajo y arriesgaban su salud y la de sus familiares para que el resto de la ciudadanía pudiera comer, ser atendidos en centros de salud y no fueran comidos por la suciedad”.
En este sentido, han remarcado la necesidad de “cuidar de quienes nos cuidan” porque estos trabajos “históricamente invisibilizados” han estado “al frente salvando vidas, cuidando de los mayores en las residencias, efectuando servicios de limpieza y mantenimiento o informándonos”. “Nos han permitido mantener nuestro estilo de vida en un momento de zozobra social”, han remarcado, al tiempo que han denunciado que se trata de sectores “castigados por la precariedad y la temporalidad” que, a su juicio, “han dado una lección de compromiso, entrega y entereza”.
El secretario general de CCOO-PV, Juan Cruz, ha destacado que el acto de este año es un homenaje “clarísimo” a todos los colectivos que “han permitido que este país no colapsara” y ha puesto en valor el trabajo de los agentes sociales en este contexto de “crisis económica, social, laboral y sanitaria”. “Hemos conseguido mediante el diálogo social y los acuerdos que la economía recibiera ayudas”, ha agregado, al tiempo que ha destacado el “ejemplo” de la Comunitat Valenciana en este aspecto.
“Muchas veces, en la Comunitat no sabemos defender lo que hacemos bien, y estamos haciéndolo muy bien”, ha remarcado, aunque ha criticado que “no se pueden permitir más desahucios” y ha exigido una modificación del sistema de financiación autonómica. Cruz ha instado a “tomar nota” porque “toca poner en primer lugar a las personas y empresas”, algo que, a su juicio, “solamente se consigue con diálogo, consenso y flexibilidad”.
Por su parte, el secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez, ha pedido al Gobierno que “ahora toca cumplir con los compromisos que han adquirido con los ciudadanos, las organizaciones sindicales y con ellos mismos como gobierno de coalición” y ha exigido “la derogación de la reforma laboral, un nuevo estatuto de los trabajadores, un salario mínimo interprofesional equivalente al 60% del salario medio y la derogación de la reforma del sistema de pensiones”. Asimismo, ha solicitado que se garantice el poder adquisitivo de los pensionistas presentes y futuros y que desaparezca el factor de sostenibilidad que liga el cobro de la pensión a la expectativa de vida.
El representante sindical ha criticado que el trabajo “sin derechos y dignidad no es trabajo” y ha advertido que, mientras la pandemia sea una realidad, “no se pueden rebajar las exigencias que la sanidad pública requiere para la salud de los ciudadanos”. “Hay que mantener el esfuerzo y, por tanto, los contratos”, ha aseverado.
Por otro lado, los sindicatos han pedido “mantener el esfuerzo” y, con ello, los contratos de profesionales sanitarios de refuerzo por la pandemia y han expresado su disconformidad por “la supresión de 4.000 puestos de trabajo”. “La pandemia continúa y no hay que bajar la guardia, no podemos rebajar las exigencias de la sanidad pública”, han defendido.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado la voluntad y el compromiso del PSPV de encarar la recuperación tras la crisis sanitaria “unidos, cohesionados y sin generar más fractura social y más desigualdad”, ha remarcado la necesidad de que “no se repita lo que pasó en la crisis de 2008” y ha instado a “trabajar en políticas activas para superar las desigualdades”.
“Si el conjunto de la sociedad ha sufrido por la pandemia, la clase trabajadora ha sufrido aún más por las restricciones que han afectado a la actividad económica y, sobre todo, por el sobresfuerzo que han tenido que hacer los empleados de los servicios públicos”, ha declarado.
Asimismo, Puig ha subrayado la importancia de los servicios públicos durante la pandemia y ha reconocido la labor de los profesionales sanitarios. “Es prioritario reforzar nuestro sistema sanitario público de calidad, y hacerlo de manera permanente”, ha apuntado.
Por su parte, la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha defendido que este 1 de Mayo es un “día de reivindicación” y de “poner en valor a los trabajadores que han estado en primera línea, cuidándonos, curándonos, dándonos de comer o limpiando”. “Los trabajadores esenciales se han evidenciado como verdaderamente imprescindibles en esta pandemia”, ha remarcado.
Oltra ha asegurado que la mayoría de estos colectivos esenciales están “altamente feminizados” y ha señalado que “es el momento de mejorar las condiciones de trabajo y los salarios”. “Es el momento de la revisión de la jornada laboral de 40 horas para ir a una semana laboral de 32 horas, para tener más tiempo para vivir, conciliar y tener una distribución del mercado de trabajo más acorde a las tecnologías y la innovación”, ha defendido.