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El PP valenciano tira del Gobierno en funciones para hacer de oposición a Ximo Puig y Mónica Oltra

En las últimas semanas, la oposición al Consell del Botànic de Ximo Puig y Mónica Oltra la están centrando diversos colectivos que están actuando de muletas en las que se apoya el PP valenciano de Isabel Bonig. Hasta ahora, los populares han hecho suyas reivindicaciones como las de la concertada, que reunió en Valencia a miles de personas provenientes de todo el territorio valenciano -incluso algunos de provincias limítrofes, como Murcia- para protestar contra el conseller de Educación, Vicent Marzà, y han defendido al cardenal Antonio Cañizares, quien ya se ha posicionado políticamente antes del 26J.

El relevo en tareas de oposición lo han tomado los miembros (en funciones) del Gobierno de Mariano Rajoy, así como el propio presidente (también en funciones), que este viernes visita Valencia antes de cerrar la campaña en Madrid -igual que sucediera con motivo de las elecciones del 20D-. El presidente ha visitado en diversas ocasiones la Comunitat Valenciana en las últimas semanas: se reunió con los representantes de la concertada -fue recibido entre vítores y pitos- y estuvo por tierras alicantinas (Torrevieja y Santa Pola) para el comienzo de la campaña electoral. No ha desaprovechado la ocasión para cargar contra gobiernos “radicales y extremistas” -entre ellos, incluye el valenciano-, sin embargo no ha tenido ni cinco minutos para verse con el president ni con ninguno de sus consellers.

Además de Mariano Rajoy, dos ministros más han venido estos días a Valencia, sin tener en cuenta al 'alicantino' García-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores, que desarrolla estos días su vida por el sur de la Comunitat Valenciana, donde hace campaña como número uno de los populares por la circunscripción de Alicante. Así, el pasado miércoles, el responsable de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, estuvo por tierras valencianas para reunirse con los representantes de la concertada y, de paso, cargar contra el conseller Vicent Marzá por la no aplicación de la reválida de sexto de Primaria, tal y como marca la LOMCE del defenestrado José Ignacio Wert.

Sin embargo, el caso más llamativo ha sido sin duda el del 'non grato' Cristóbal Montoro. El ministro de Hacienda, que es quien ha estado poniendo trabas en los últimos meses a la llegada del ansiado dinero del FLA a la Comunitat Valenciana y el que, pese a reconocer la infrafinanciación, no tuvo a bien la elaboración de un nuevo modelo de financiación más justo, además de exigirle a la Generalitat el pago de los 19 millones de euros con los que la Unión Europea ha multado al reino de España por el falseamiento de las cifras de déficit de los gobiernos de Francisco Camps y Alberto Fabra, se reunía también el miércoles con los empresarios valencianos.

Montoro, que no encontró cinco minutos en su agenda para verse con el president Ximo Puig o el conseller de Hacienda Vicent Soler, no desaprovechó la ocasión para entrar en campaña y cargar contra el ejecutivo valenciano, al que tildó de “desleal, victimista y mal gestor”. Esta visita ha sido la que más ha dolido en el Consell, que no ha dudado en criticar duramente al ministro, de quien ha llegado a decir que hace un uso electoralista de su cargo.

No son estos los únicos casos -aunque sí los más recientes- de miembros del Gobierno central que han estado por tierras valencianas para censurar determinados comportamientos de la Generalitat. De este modo, el pasado mes de marzo la ministra de Fomento, Ana Pastor, estuvo por tierras alicantinas para participar en la jornada 'El ferrocarril, eje vertebrador' o posteriormente, ya en mayo, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, participó en Valencia en una jornada organizada por el Fórum Europa, donde cuestionó el derecho civil valenciano. Y todo ello sin tener tiempo de entrevistarse con ningún miembro del Consell.