El rescate de la CAM puede llegar a costar 15.000 millones de euros
El rescate de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) puede acabar costando a las arcas públicas 15.000 millones de euros, según ha indicado el ministro de Economía, Luis de Guindos, aludiendo a la “negativa” evolución de los valores de la entidad, cubiertos por un Esquema de Protección de Activos (EPA), como causa de este incremento.
Así, ha cifrado que el rescate de la entidad “puede acabar teniendo un coste de 15.000 millones de euros”, una cantidad desproporcionada si se tiene en cuenta el tamaño de la entidad en relación con otras.
Por su parte, fuentes del Ministerio de Economía han precisado a Europa Press que la cifra de 15.000 millones sería el coste máximo por las mayores pérdidas del Esquema de Protección de Activos “concedido a la venta de la entidad por el anterior gobierno”, el presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.
Según estas fuentes, este coste no lo asume el contribuyente sino el sector a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
Asumir las pérdidas
En declaraciones a los medios, el ministro ha insistido en que el coste total de rescatar esta entidad bancaria dependerá de la evolución del Esquema, por el que el Fondo de Garantía de Depósitos asumió durante diez años el 80% de las pérdidas derivadas de una cartera problemática de activos de la CAM por 24.000 millones de euros, entre crédito promotor, suelo, edificios y obra en curso, así como préstamos para compra de vivienda y refinanciaciones, entre otros activos.
Así, cuando acabe ese periodo habrá que calcular el valor de esos activos de la CAM, si bien en las actualizaciones periódicas que se realizan muestran que la evolución “va peor de lo que se había previsto inicialmente”. Por eso, De Guindos cree que habrá “una elevación del coste de la privatización”. “Pero habrá que verlo”, apostilla.
La CAM fue intervenida el 22 de julio de 2011 por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), después de que el Banco de España acordara la sustitución provisional de sus administradores. En diciembre del mismo año, el supervisor adjudicó la entidad al Banco Sabadell por un precio simbólico de un euro, operación que se materializó tras una ampliación de capital por parte del FGD por importe de 5.249 millones de euros.
Junto con esa ayuda, el Banco de España decidió que el plan de reestructuración de la CAM incluyera un esquema de protección de activos, así como que el FROB asumiera compromisos contingentes con la CAM destinados a garantizar el acceso de la entidad a determinadas fuentes de financiación de las que dispone actualmente.
En el momento de la operación, el FROB cifró en unos 5.500 millones de euros las pérdidas potenciales aproximadas en la CAM, que se cubrirían en primer lugar con las provisiones constituidas sobre los activos de la caja por valor de 3.900 millones de euros, lo que reduciría los 'números rojos' a 1.600 millones de euros. Así, las pérdidas que debería asumir el FGD serían de unos 1.300 millones de euros para toda la duración de la EPA.
Sin embargo, una semana después de la adjudicación, el consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, aseguró que la pérdida esperada en la Caja de Ahorros del Mediterráneo “se acerca más a 17.000 millones de euros que a los 5.500 millones”.