En las pasadas elecciones municipales y autonómicas, los vecinos de la Comunitat Valenciana recibieron una serie de octavillas en las que se vinculaba a Ximo Puig con investigaciones por acciones delictivas. Unas expresaban “La Guardia Civil investiga las tramas que afectan al president de la Generalitat”, bajo una foto de Puig. Otras aseguraban que su Gobierno “castiga a la provincia de Alicante”, con un decálogo de políticas públicas. Y unas terceras hablaban de un “reparto de millones para la familia, los amigos y el partido de Ximo Puig”. Todas ellas ilustradas con fotos del líder de los socialistas valencianos y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El PSPV anunció de inmediato que llevaría la campaña, en la que no se identificaba organización o partido, a la Fiscalía, y trasladó sus sospechas sobre la autoría del PP. Para la denuncia pública, los socialistas argumentaron que la tipografía y el formato coincidían con otras campañas de los populares valencianos, también parte de sus mensajes. En mayo, los socialistas advirtieron: “Hemos tenido acceso al albarán de la empresa de reparto con el que queda acreditado que los panfletos han sido encargados por el Partido Popular de València”. Según denunció el portavoz y secretario de Organización, José Muñoz, en la orden de trabajo de la distribuidora figura: “PP VLC”.
La Fiscalía archivó la investigación al no apreciar indicios de delito de injurias, y apuntó que, en el ámbito político, los representantes están expuestos a una mayor crítica y una exposición superior de su derecho al honor. Pero en las pesquisas, la Fiscalía constató que fue un responsable del PP valenciano quien promovió y ejecutó la acción, de la que el partido se desvinculó plenamente cuando los socialistas denunciaron la “guerra sucia”.
La investigación señala que fue Carlos Navarro Achicart, secretario de marketing digital del PP de Valencia, quien encargó la confección y distribución de las octavillas. El popular reconoció que hizo el encargo a la imprenta e ideó el texto y que “lo hizo con ánimo de crítica política y sin intención de dañar el honor del presidente de la Generalitat”. El responsable de marketing del PP valenciano matizó que en ningún momento dice que la Guardia Civil investigue a Ximo Puig, sino “las tramas que podrían implicarle en operaciones por las que sí estaba siendo investigado su hermano”. Navarro aseguró que no consultó al Comité del partido esta acción. Hace unos años, el joven participó en una campaña de bots en la red social Twitter junto a otros miembros de Nuevas Generaciones del PP para ganar visibilidad e influencia con cuentas falsas, según análisis realizado por el blog Twitter Bots. La organización juvenil reprendió a los militantes y se desvinculó de la acción.
Este no fue el único episodio que los socialsitas tipifican como “guerra sucia”. En Castellón, la entonces alcaldesa socialista Amparo Marco denunció la aparición de pintadas con el lema “CorruPSOE” y “golpsoe de Estado” en el término municipal y colindantes, como Oropesa, Benicàssim, Almassora, Vila-real y Borriol. Miembros de su campaña aseguraron haber identificado a un concejal del PP a través de la matrícula de la furgoneta junto a una valla con una nueva pintada. Los socialistas llevaron el caso al juzgado.
Mazón lo negó todo
El 24 de marzo, en una rueda de prensa, el entonces candidato del PP a la Generalitat, Carlos Mazón, negó que el partido hubiera participado en la acción. “Los veo muy nerviosos y no voy a contribuir a eso”, dijo a preguntas de los periodistas. “No conozco ninguna campaña con esas características del PP. Hemos repartido folletos sobre educación, vivienda, autónomos, bajada de impuestos... pero no tengo conocimiento de que el PP esté en una campaña de estas características”, insistió el hoy presidente de la Generalitat Valenciana.
Los socialistas han solicitado la comparecencia de Mazón en las Corts Valencianes para “que explique su participación en la guerra sucia contra el Partido Socialista, después de que se haya hecho público que miembros del Partido Popular estaban detrás de la campaña de difamación que sufrimos los socialistas durante la campaña electoral”.