El expresidente de la Generalitat y exministro de Trabajo Eduardo Zaplana ha asegurado este jueves, tras conocerse que la jueza del 'caso Erial' ha decretado su puesta en libertad con medidas cautelares, que no tiene ni ha tenido “ninguna cuenta en Suiza ni en ningún otro país fuera de España ni a mi nombre, ni al de terceros” y que tampoco ha cobrado “un euro en sobornos o comisiones ilegales” ni se “apropió” o “distrajo” fondos o activos relacionados con la administración pública.
Así lo ha indicado en un comunicado después de que la titular del juzgado de instrucción número 8 de València, que investiga el 'caso Erial', haya decretado su puesta en libertad provisional, una medida apoyada por el ministerio fiscal, al considerar que se ha minimizado el riesgo de fuga porque se ha bloqueado el dinero que el expresidente valenciano tiene en el extranjero, según han confirmado a Europa Press fuentes conocedoras del caso.
La magistrada ha adoptado una serie de medidas cautelares como la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del territorio nacional y comparecencias periódicas en el juzgado para firmar, según las mismas fuentes. Informaciones publicadas este jueves señalan que el dinero bloqueado al expresidente, que ha quedado en libertad provisional al igual que sus dos presuntos testaferros, rondaría los seis millones de euros.
Una vez producida su excarcelación, tras cerca de nueve meses de prisión provisional, Zaplana ha señalado en el comunicado que, pese a que el secreto total de las actuaciones judiciales iniciadas en 2015 le impide conocer los elementos sobre los que se basa su imputación, quiere expresar “con la mayor rotundidad” que “nunca” participó “en las adjudicaciones de contratos de las que se me acusa de haber cobrado comisiones ilícitas”, tanto en las relativas al proceso de privatización de las ITV en 1997 o al desarrollo del Plan Eólico de la Comunitat Valenciana, cuya adjudicación en 2003 se produjo cuando ya no era presidente.
En esta línea, asegura que en los distintos cargos públicos desempeñados durante el tiempo en que ejerció en la política, “probablemente” cometió “errores” pero, según añade, “puedo asegurar que nunca cobré ni un euro en sobornos o comisiones ilegales, ni me apropié ni distraje fondos o activos relacionados con la Administración Pública”.
“En 2008 abandoné voluntariamente la actividad política y me dedique a la actividad privada, sobre la cual también puedo dar todas las explicaciones sean oportunas acerca de su legalidad, transparencia y regularidad”, explica el 'expresident', que insiste en que no tiene ni ha tenido “ninguna cuenta en Suiza ni en ningún otro país fuera de España, ni a mi nombre ni al de terceros”.
“Tranquilidad absoluta”
“Tengo la tranquilidad absoluta de poder defender mi inocencia cuando se me permita”, afirma Zaplana, que da las gracias “a cuantas personas” el han expresado apoyo “en momentos tan complicados y a aquellos que preocupados por mi estado de salud se manifestaron públicamente defendiendo mi excarcelación”.
Según asegura, “jamás olvidaré estas manifestaciones privadas y públicas que se han producido en estos meses” y anuncia que por esta “deuda de gratitud” y porque también se lo “debe” a los valencianos “que en algún momento confiaron en mí”, dedicará todos sus esfuerzos “a demostrar mi inocencia y a restaurar la honorabilidad de mi nombre, para que mis hijas y mis nietos puedan llevarlo con orgullo”.
“Sólo espero que la enfermedad que padezco me conceda al menos el tiempo suficiente para cumplir con este postrer cometido”, concluye el expresidente, que sufre leucemia y que por este motivo permanece ingresado en el Hospital La Fe de València desde el pasado 18 de diciembre.
Por su enfermedad, sus abogados han solicitado en diversas ocasiones a la jueza que instruye el caso la puesta en libertad de Zaplana -en prisión desde el 24 de mayo tras ser detenido por presuntos delitos de blanqueo de capitales, malversación y prevaricación- y continuar en arresto domiciliario mientras duren las investigaciones, alegando el “riesgo vital” que supondría para el expresidente seguir en la cárcel de Picassent.