La memoria democrática es un tema que incomoda al PP. Los populares no saben muy bien cómo reaccionar cuando se plantea el debate de las víctimas del franquismo y no suelen salir airosos con su posicionamiento. Un ejemplo: el debate a la totalidad de la ley de Memoria Democrática impulsado por el Consell, en el que la bancada popular justificaron su voto en contra excusándose en que el Ejecutivo hacía “apostasía de la Transición”.
El martes el pleno de la Diputación de València debatía entre otros asuntos aumentar la partida para subvencionar las exhumaciones de las fosas comunes de la provincia. Los trabajos en las dos excavaciones del cementerio de Paterna, la fosa 82 y la 113, han generado una especie de efecto llamada y decenas de municipios y asociaciones han concurrido a la línea de ayudas para sacar a sus familiares del olvido. La primera partida, que también incluye la retirada de símbolos que hacen apología de la dictadura -aunque prioriza el rescate de los restos humanos-, está dotada con 200.000 euros.
Una cantidad que se queda corta, como ha indicado la diputada responsable de Memoria Histórica, Rosa Pérez Garijo, en el balance de los trabajos de la Fosa 113. Solo en diciembre una treintena de municipios habían solicitado las ayudas y en junio, aunque aún no están resueltas, la cantidad sobrepasa con creces lo previsto por la corporación. Por ello, el pleno del día anterior decidió abrir otra línea de subvención a la que los interesados podrán optar en septiembre, “para que nadie se quede fuera”, comentó Pérez Garijo. El PP, según explican desde Diputación, votó en contra alegando que el dinero salía de una partida que “no tocaba”.