El president de la Generalitat, Ximo Puig, se ha reunido con el presidente aragonés, Javier Lambán y el ministro de Fomento para sumar esfuerzos por el corredor Cantábrico-Mediterráneo.
Dos meses después de unir fuerzas para exigir al Ministerio de Fomento la modernización de las infraestructuras entre las regiones, Lambán y Puig han conseguido dar un paso más y han anunciado que una delegación de cada región acudirá a Bruselas para presentar las cifras económicas que avalan la necesidad de llevarlo a cabo y de, por lo tanto, incluirlo en los planes de inversión de la Unión Europea para el periodo 2021-2027.
Durante el encuentro se ha acordado un viaje a Bruselas entre los representantes autonómicos para incluir el tramo ferroviario Zaragoza-Sagunt, que quedó fuera del mapa de inversiones de la Unión Europea por un error del anterior ministro de Fomento al presentar las peticiones. Además, antes de que finalice el periodo de enmiendas el próximo 13 de septiembre, las eurodiputadas Inmaculada Rodríguez-Piñero junto con la aragonesa Inés Ayala tratarán de resarcir la cuestión. El grupo socialista presentó enmiendas el pasado martes.
Para Puig, que la Comisión Europea no hubiera reconocido el trazado era “una anomalía” y hacía falta “poner en el mapa de la realidad” esta infraestructura en vistas a tener una comunicación y ferrocarril “digno”.
“Estamos absolutamente complacidos, es una reunión positiva”, ha manifestado Puig, quien cree que con el socialista Ábalos ha cambiado “la atmósfera respecto al anterior Gobierno” y que, en este momento, “hay una lealtad de ida y vuelta”. En concreto, el presidente valenciano ha señalado que, con este acuerdo, el Ejecutivo “está defendiendo que el corredor sea una realidad en su conjunto”, algo que desde la Comunitat Valenciana consideran “fundamental”.