Una productora que trabajaba para la televisión pública valenciana Canal 9 hace 25 años pagó drogas a dos invitados para conseguir mantenerlos en pie hasta el programa de la noche, en el que difamaron al presentador Jesús Vázquez. La historia la cuenta la periodista Mariola Cubells, analista de televisión y colaboradora en múltiples medios, en una columna en la web española del Huffington Post. La periodista ya explicó en un libro en 2005 cómo Canal 9 se convirtió en una fábrica de mentiras y algunas prácticas poco ortodoxas y poco legales que en ella se daban.
Cubells, entonces redactora del programa Parle vosté, calle vosté, uno de los precursores de lo que hoy conocemos por “telebasura”, recibió el encargo de la productora P-52, también responsable de Tómbola, de 'vigilar' a dos invitados, denunciantes del caso Arny, un escándalo sobre prostitución de menores en un bar gay de Sevilla. Su cometido era, según explica la periodista, hacerse cargo de los dos jóvenes desde que bajaran del avión hasta que entraran en directo en el programa en el que verterían graves acusaciones contra el presentador.
Los invitados, según el relato de Cubells, padecían algún problema de drogas y durante la jornada comenzaron a sentir cierto 'mono'. Bien entrada la tarde, la periodista consultó con sus superiores qué debería hacer, ante las señales físicas del mal estado de los invitados. “‘Tu sólo dame pasta y pídeme un taxi, yo voy, compro el caballo y vuelvo”, le sugiere uno; “Pídele dinero a producción, que se la compren, que alguien los acompañe”, fue la respuesta de la productora.
La periodista recibió de producción una cantidad equivalente a 300 euros para sufragar los gastos de los invitados y cumplir su cometido; los supuestos denunciantes recibieron mil euros cada uno por su aparición televisiva y del importe del suministrador de droga nada se sabe. Todo ello, dinero de la televisión pública valenciana.
Cubells explica la historia 25 años después motivada por la aparición de Jesús Vázquez en un programa de Bertín Osborne, donde cuenta los daños psicológicos que le provocaron esas difamaciones: “Pedirle perdón, por la parte que me tocó en aquello, es lo mínimo que puedo hacer”. El caso afectó a 49 hombres y decenas de personajes famosos homosexuales cuyos nombres fueron filtrados a los medios. De los 49 procesados, 33 resultaron absueltos. El presentador ha aceptado las disculpas de la periodista.