El pleno del Ayuntamiento de Benidorm aprobó este lunes, con los votos a favor del grupo municipal del PP y en contra del PSPV-PSOE y de Vox, los pliegos del contrato de basura, cuestionados con seis reparos por el interventor municipal. A pesar del informe de la Intervención, el consistorio gobernado por el popular Toni Pérez dio así el primer paso para licitar el 'súpercontrato', tildado por el edil socialista Antonio Charco de “aberración”. Con una duración de 15 años y otro más de prórroga, Charco calcula que los costes se dispararán hasta los 500 millones de euros. “Esta cantidad se obtiene de la suma de los 328 millones de base del contrato, más 16 millones por posibles actualizaciones de precios, más 65 millones extra por hacer bien el servicio, sumado al IVA correspondiente”, indicó el concejal de la oposición.
Con el diseño de los pliegos, “la licitación esté sometida a un grado de discrecionalidad incompatible con los principios de salvaguarda de la libre competencia y la selección de la oferta económicamente más ventajosa”, según la fiscalización previa de la Intervención de la que ha informado elDiario.es.
Por su parte, el concejal de Limpieza Viaria, Luis Navarro, defendió el contrato para un sistema de recogida de residuos “cien por cien eficaz y sostenible” y “muy ambicioso para cumplir con Europa y lo que impone la ley española”, aunque también reconoció que “no está siendo un camino sencillo”.
El expediente se ha remitido a lo largo de todo el proceso a órganos externos con el fin de contar con las “mayores garantías de transparencia y solvencia” y para resolver las “discrepancias técnicas que han surgido a lo largo de este tiempo”, explicó el munícipe popular.
Los socialistas benidormenses sospechan que los pliegos dispararán el coste inicial del contrato. “Vamos a darle más dinero a la concesionaria por realizar bien su trabajo”, denunció Antonio Charco, que tildó los pliegos de “fraude de ley”, hechos además “por un sastre que realiza trajes a medidas”. Tras el análisis de la documentación, el PSPV-PSOE considera que, con esas condiciones, “para que realice bien la empresa su trabajo, [el Ayuntamiento de Benidorm] tiene que pagar un bonus extra”.
La Intervención municipal también cuestiona de plano la duración del contrato, de hasta 16 años. “Nos encontraremos los últimos cinco años con una maquinaria obsoleta y con unos costes de mantenimiento exagerados y en condiciones muy precarias, con numerosas averías que incidirán en la calidad del servicio prestado”, ha advertido Charco. “Parece que el PP quiera beneficiar a la adjudicataria y perjudicar a la ciudad”, añadió el edil socialista.
“Lo que mal empieza mal acaba”, vaticina Vox
José Miguel Sanmartín, el único concejal de Vox en Benidorm, también votó en contra de un “contrato controvertido antes incluso de salir a concurso”, según afirmó. “Lo que mal empieza mal acaba”, advirtió.
Sanmartín destacó uno de los reparos del interventor: la base logística ni está ni se le espera, tal como advierte el informe. Después de casi dos años desde la propuesta inicial, el consistorio ni siquiera ha hecho trámite alguno para obtener el soler.
El edil de Vox abundó en que, a pesar de que no haya ni solar para la base logística, los pliegos indican su coste detallado al céntimo: “No sabemos ni el precio del suelo pero sabemos que esta base en su conjunto debe costar 8.281.736 euros con 62 céntimos”. “Parece que alguien tenga hecho ya el proyecto y valorado”, espetó al alcalde popular y presidente de la Diputación de Alicante. “¿No le huele esto raro? A mi me parece que esto es una cosa muy rara”, concluyó el portavoz de Vox.