Puig y Ribó se alían para tapar los agujeros de la gestión de Barberá
Las relaciones entre el PSPV-PSOE y Compromís, socios en el gobierno de la Generalitat, parecen gozar de buena salud. El presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, y el alcalde de la capital autonómica, el valencianista Joan Ribó, han acordado “hacer una política conjunta de desatascos” de los asuntos bloqueados tras décadas de gobierno de Rita Barberá en el consistorio y sus compañeros del PP en la administración autonómica. Estos son los retos de Puig y Ribó para su mandato.
Cerrar el proyecto eterno del Parque Central
El Parque Central, la recuperación para la ciudadanía de la playa de vías que cruza la ciudad por el sur hasta la céntrica estación del norte, es el sueño de Valencia al menos desde los 80. En 2003, hace ya 12 años, el PP impulsó un convenio a tres bandas desde el gobierno central, la Generalitat y el ayuntamiento para hacerlo realidad. A las puertas de 2016 la solución parece lejana, por lo que Puig y Ribó quieren invertir 65 millones de euros por administración para soterrar parte de las vías, la primera fase del proyecto. Madrid debería aportar un 50% del coste, 260 millones. No será fácil: el Ministerio de Fomento, contra los anuncios hechos por Barberá, no asume ningún compromiso.
Rescatar de la quiebra la Marina Real
La dársena o Marina Real, la profunda reforma del puerto de Valencia para acoger la Copa América de 2007, requiere de soluciones urgentes. La sociedad –de nuevo, un consorcio entre gobierno, Generalitat y ayuntamiento- bordea la quiebra y tiene incluso problemas para afrontar su gasto corriente. Puig y Ribó quieren que el estado, que financió las obras a través del ICO, renuncie a cobrarse la inversión en devolución por la deuda histórica valenciana. El ministerio de Hacienda se opone. Reactivar esta infraestructura, que podría ser utilizada para acoger refugiados, se antoja muy complicado.
Recuperar el Consell Metropolità de L’ Horta
El PP laminó a finales de los 90 el Consell Metropolità de L’ Horta, la organización supramunicipal creada para que Valencia y su área de influencia abordaran de manera conjunta problemas comunes. Puig y Ribó quieren recuperar algo similar para mejorar el tráfico y la movilidad (coordinar el transporte público) y fomentar la cooperación: Es “totalmente surrealista discutir si unas cucarachas son de Mislata [un municipio pegado a la capital] o de Valencia, a la hora de buscar un tratamiento”, dice el alcalde.
Mucha voluntad y poco dinero
La “alianza de Generalitat y Ayuntamiento será la manera de comenzar a coser la Comunitat Valencia por la propia ciudad de Valencia”,dijo Puig. “Valencia no puede vivir de espaldas a la Generalitat. Lo bueno es que trabajemos en la misma dirección”, agregó el President. La sintonía entre partidos y personas (Puig y Ribó) parece evidente. Sin embargo, las administraciones tienen graves problemas económicos. La Generalitat, 40.000 millones de euros de deuda. Tapar los agujeros de la gestión de Barberá no será fácil.