-Ya ha aterrizado y lleva varias semanas como Consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática. ¿Cuál es la primera medida que intentará implantar la primera consellera de Esquerra Unida en un Gobierno valenciano?
-Una de las cuestiones fundamentales que además se añaden a las competencias de la conselleria es la memoria democrática. Queremos empezar a desarrollar trabajos en este sentido. En Transparencia la pasada legislatura se avanzó mucho y lo que queremos hacer es avanzar en aquellas políticas que hace falta desarrollar más. Participación es un ejemplo. El Botànic en esta legislatura debe llegar a la ciudadanía y hacer partícipe a la ciudanía.
-La pasada legislatura usted hizo un trabajo muy importante en materia de exhumaciones de represaliados del franquismo desde la Diputación de Valencia. ¿Cómo será en la Generalitat? ¿Tendrá recursos?
-Espero que sí. Estamos preparando que haya subvenciones este año para las exhumaciones, pero no sé si llegamos. Queremos hacer una especie de ayudas como en la Diputación de Valencia, con la salvedad que podemos llegar a Alicante y Castelló, que nos los pedían. Piensa que en cuatro años se exhumaron los cuerpos de 750 represaliados. Pensamos que desde la conselleria nos marcamos como objetivo exhumar todas las fosas.
- ¿Todas?
-Es el objetivo final. El mapa de fosas de Alicante y Castelló está finalizado. Falta el de Valencia.
- ¿De cuántas personas estaríamos hablando?
-No me atrevería a decirte. El objetivo es todos y trabajaremos con ese objetivo. Debemos marcarnos la cota máxima. Además, ya han pasado cuarenta años que Franco murió y no podemos tener las cunetas y los cementerios llenos de fosas comunes.
- ¿Ese objetivo sería que cualquier familia que pidiera exhumar se le daría esa cobertura?
-La línea es agrupar los familiares en fosas a través de asociaciones. Se han empezado a crear porque ven que hay posibilidades porque la gente había perdido la esperanza. Ha sido toda una experiencia. En la primera fosa que abrimos, tuvimos al lado una mujer de unos 90 años al lado de la fosa. Te das cuenta que se han pasado toda una vida esperando ese momento. Y muchos no los han visto. Es una cuestión que no puede esperar, una lucha que empezaron las parejas, siguieron los hijos, sobre todo las hijas, y han seguido los nietos. Y también está la creación del instituto de la memoria que tendrá sede en Alicante. No queremos empezar el trabajo de memoria hasta que esté el instituto de memoria democrática, que tardará un poco porque se deben sacar las plazas. Mientras, será la dirección general la que directamente haga este trabajo. Y no solo exhumación, es muy importante la educación. No hemos tenido una cultura como la alemana, donde todo el mundo sabe que pasó. También impulsaremos el banco de ADN para los “niños robados”.
-De hecho, esta conselleria se encuentra en la antigua Cigüeña...
-Es muy simbólico. Esta conselleria está ubicada en la Cigüeña donde se supone que se robaron más niños.
-Muchos ayuntamientos valencianos no acaban de cumplir la ley de Memoria Histórica. Aunque la legislación es estatal, ¿tiene instrumentos la conselleria para actuar contra estos incumplimientos?
-Evidentemente. Es inasumible que tras cuarenta años todavía tengamos calles con nombre de franquistas o cruces de homenaje a los caídos. Se debe fomentar la retirada de esos vestigios, incluso con subvenciones, y ver hasta qué punto podemos obligar a los municipios. Y si legalmente se puede lo haremos y si no promoveremos con ayudas. Y es también muy importante la concienciación de la ciudadanía y para ello debemos contar con las demás consellerias. La ciudadanía puede aportar.
- ¿Con presupuestos participativos?
-Es una idea, pero hay que hablar con la conselleria responsable. Nos gustaría que hubiera presupuestos participativos en todas las decisiones importantes del Botànic. Por eso digo que hay que hacer partícipe a la ciudadanía del Botànic. Y eso se debe hacer con el resto del gobierno, como pasó con transparencia que lo que hizo es sumar al resto del Consell-
-Como responsable de transparencia y de la oficina de conflicto de intereses, ¿considera usted que el presidente ha sido suficientemente transparente con sus acciones en un medio de comunicación que recibe subvenciones y la quita del Instituto Valenciano de Finanzas a un grupo en el que tiene intereses?
-Sé lo que se ha escrito en prensa (la entrevista se realizó este jueves, un día antes de que el presidente explicara la situación a los miembros del Consell). Lo que he podido escuchar es que todo es explicable y lo explicará. Pues vamos a esperar sus explicaciones. El presidente Puig si ha tomado una serie de decisiones debe pensar que todo está bien.
- ¿Podría ser un caso que acabara en la oficina de conflicto de intereses?
-La oficina de conflicto de intereses es totalmente autónoma. Trabaja de oficio y muchas veces inicia su actuación precisamente por noticias. Nosotros no le vamos a preguntar a la oficina. Y me consta que muchas veces inician expedientes por el trabajo de los medios de comunicación. Entiendo que la oficina está enterada de este tema y si piensa que debe estudiarlo lo hará.
- ¿Usted como consellera de Transparencia piensa que un conseller puede tener intereses económicos en un medio de comunicación?
-Insisto, lo que he leído es lo que ha aparecido en prensa. Y parece que son unas acciones que compra hace muchos años porque trabajaba en el medio y no parece un interés tan económico, como que has trabajado en esa empresa y te sientes parte de esa empresa. Esperaremos las explicaciones del presidente.
-Cooperación internacional es la pata con más presupuesto de su conselleria. ¿Qué expectativas tiene en la gestión tras haber superado la pasada legislatura y haberse incrementado la inversión y la recuperación de fondos?
-Se firmó un acuerdo en campaña electoral con la Coordinadora Valenciana de ONGD y los grupos con representación parlamentaria con determinadas propuestas, entre ellas aumentar el presupuesto para cooperación al 0,4 % del presupuesto. Nos gustaría que se subiera más y para ello trabajaremos. Pero el mínimo será lo que se firmó.
- ¿Tiene el nombre de la persona que desarrollará este cargo?
-Según el mestizaje, la dirección general de Cooperación Internacional corresponde al PSPV. En estos momentos aún no tengo la propuesta.
-Otro punto importante de la pasada legislatura fue la recuperación de fondos de cooperación que se entregaron, pero no se justificaron. Entre las ONG que incurrieron en este tipo de error administrativo y fueron requeridas para devolver dinero, en concreto 20.000 euros, se encuentra la Fundación CEPS, de la que el conseller de Vivienda Rubén Martínez Dalmau era presidente. ¿En qué situación se encuentra este expediente?
-Respecto a la conselleria ese expediente está cerrado. El exconseller Alcaraz dejó ese expediente cerrado al firmar la denegación del recurso que presentaron desde CEPS. Por lo tanto, ya deben recurrir al contencioso-administrativo o pagar. Es importante decir que se está revisando todo lo que venía de la época del PP. Algunas cosas están prescritas, pero otras no.
-El nombramiento de Ignacio Blanco como secretario autonómico ha suscitado críticas internas en Esquerra Unida por, aseguran, no haber contado con todas las sensibilidades.
-He intentado a la hora de hacer propuestas contar con toda la organización, pero aquí estamos hablando de una cosa muy importante y muy seria que es el gobierno de la Generalitat y de gestionar al más alto nivel. Y es cierto que no se ha podido negociar en global, pero he ido haciendo las propuestas a la organización para contar con las mejores personas superando a las familias que ya debería estar superado. Y elijo a Ignacio Blanco porque tiene unas capacidades y una experiencia que puede ser muy útil al gobierno de la Generalitat. Ha estado en las Corts, es funcionario grupo A y ha trabajado en una subdirección, pero también he hecho propuestas más globales que ha sido rechazadas. He intentado combinar la validez de las personas y hay que mirar los perfiles, que no estamos haciendo una lista para unas elecciones municipales ni una ejecutiva, sino algo muy serio.
-En las negociaciones se han evidenciado las tensiones entre Podemos y EUPV e incluso cierto distanciamiento. ¿Afectará eso a la relación en las Corts o en el Gobierno?
-Mi relación con Rubén Martínez Dalmau es excelente, estudiamos y somos profesores de la misma facultad. Nos alegramos de coincidir en la candidatura y de estar en el Consell.
- ¿Y en las Corts?
-Imagino que en el grupo iremos en la misma línea y claro, todos estamos en el Consell y participamos del Botànic. Es importante a llegar a acuerdos y trabajar juntos.
-En la negociación, Justicia, del PSPV, ha arrebatado Transparencia la Inspección General de Servicios, algo que permitía a su departamento aplicar las políticas entre los funcionarios y altos cargos. ¿No ha quedado coja esa pata?
-Nos hubiera gustado seguir teniendo esa competencia. Pero en una negociación se debe ceder.
-Una de las críticas que se le ha hecho al Consell es el incremento de altos cargos y asesores en más de un 40 y un 50 % respectivamente. ¿Están cómodos en ese número de cargos? ¿No genera una imagen de una administración agigantada?
-Se debe crear en función de las necesidades y en esa línea se ha trabajado. Por ejemplo, en Transparencia puedo decir que los recursos que tenemos son los adecuados, no creo que esté por encima de esas necesidades.