Baños públicos, Wifi, carriles bici: los vecinos ya pueden votar o proponer inversiones para València

Con muchos proyectos aún pendientes de ejecutar en las dos primeras consultas ciudadanas, el Ayuntamiento de València ha presentado este miércoles una edición de decidimVLC para determinar el destino de 7 millones de euros correspondientes a los presupuestos de 2018.

La concejala de Participación, Neus Fábregas, ha explicado las novedades de este nuevo proceso “más enfocado a proyectos de ciudad con el objetivo de hacerlo más ágil”, en el que “los ciudadanos o entidades podrán votar entre los proyectos que ha propuesto el Ayuntamiento o sugerir otras actuaciones que consideren prioritarias”.

Así, el Ayuntamiento ha hecho públicas sus propuestas este miércoles en el portal decidimvlc.valencia.es. Para visualizarlas hay que registrarse en la web, algo que solo pueden hacer personas mayores de 16 años empadronadas en València.

En total, son 17 las inversiones expuestas, entre las que destacan la instalación de baños públicos en el jardín del Turia, soterramiento de contenedores, mejora de eficiencia energética en alumbrado público, Wifi público en los pueblos de València, reurbanización de las avenidas Pérez Galdós y Giorgeta, creación de islas sonoras o conctrucción de carril bici en Serrería, Fernando el Católico y Ramón y Cajal.

Hasta el 8 de noviembre, se podrán votar todos los proyectos (máximo de cinco diferentes por persona), necesitando los propuestos por el Consistorio 200 votos para pasar el primer corte y 100 votos los sugeridos por los ciudadanos.

Del 9 al 30 de noviembre el Ayuntamiento hará estudios de viabilidad de las propuestas y del 1 al 15 de diciembre tendrá lugar la votación final de las que hayan pasado el corte, ejecutándose finalmente las más votadas hasta que se agoten los 7 millones presupuestados.

Fábregas ha explicado que la nueva web también permite consultar el estado de ejecución de los procesos anteriores y que de cara al año que viene, el proceso participativo se abrirá entre febrero y marzo y se hará por distritos, con el objetivo de que haya más tiempo para definir las propuestas que salgan antes adelante.

Críticas vecinales

En términos generales, el nuevo modelo que se pone en marcha este miércoles no ha sido del agrado de la Federación de Vecinos.

A grandes rasgos, desde la entidad han explicado que los proyectos de ciudad deben correr a cargo de las inversiones generales, mientras que los presupuestos participativos deben servir para realizar pequeñas mejoras en los barrios.

Según han manifestado algunos de los dirigentes vecinales asistentes, carece de sentido que un vecino del centro vote un proyecto de un barrio del extrarradio o de una pedanía, y viceversa, puesto que desconocen cuáles son las necesidades más urgentes.