La recuperación para el sistema sanitario público del hospital de Alzira en los plazos previstos por el Consell (1 de abril de 2018) dependerá de los juzgados.
Durante la reunión que han mantenido este lunes responsables la Conselleria de Sanidad y de Ribera Salud, la compañía ha confirmado que ya ha presentado un recurso contencioso administrativo contra las normas de la reversión en el que se solicita la suspensión del proceso “por el bien de los ciudadanos”.
La concesionaria entiende que las mencionadas normas “no se ajustan a la legalidad” y que la Conselleria de Sanidad somete a la concesionaria “a un intervencionismo no previsto en el pliego de condiciones que puede paralizar la gestión del departamento”.
Además, ha añadido que “algunas peticiones de información que realiza son irracionales; en algunos casos los plazos son técnicamente imposibles de cumplir; y todo ello puede repercutir en la calidad de la prestación del servicio que están recibiendo los ciudadanos hasta la fecha”.
Ribera Salud ha insistido en que no va a aceptar que se ponga “en riesgo la calidad del servicio que se ofrece a los ciudadanos por medidas tomadas unilateralmente”.
La concesionaria ha informado que al encuentro han asistido el director gerente Dr. Javier Palau, y el director económico Santiago Ribelles, acompañados por el asesor jurídico. Por parte de Sanidad han acudido el director general de Recursos Humanos, Justo Herrera, y el subsecretario de Sanidad, Ricardo Campos.
Ribera Salud ha hecho hincapié en que “siempre” ha tenido “voluntad de diálogo con la Conselleria, y prueba de ello es que desde el pasado 31 de enero se ha solicitado semanalmente la celebración de una reunión de Comisión Mixta, y todavía no se ha convocado pese a las reiteradas peticiones”.