La sequía pone el peligro a más de 76.000 cabezas de ganado en la Comunitat Valenciana

El pasado 26 de julio, el nuevo conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, el popular Miguel Barrachina, anunciaba una inversión del Consell de 1,4 millones de euros para dotar de suministro de agua directamente a las explotaciones ganaderas y garantizar así la supervivencia de 76.000 cabezas de ganado afectadas por la sequía y la falta de agua.

La Unió Agricultora i Ramadera valoraba y agradecía la medida adoptada por la Conselleria, una solución “rápida y efectiva” ante la situación de emergencia actual. No obstante, advertían de la necesidad de trabajar en la creación de un sistema “robusto y permanente” que evite la necesidad de recurrir anualmente a medidas temporales, como el abastecimiento con cisternas. Carles Peris, secretario general de la Unió, apunta que esta inversión asegura el abastecimiento durante aproximadamente dos meses y medio.

Por este motivo, el pasado 2 de agosto la organización valenciana de agricultores y ganaderos trasladaba al conseller una propuesta en este contexto de sequía que afecta a las explotaciones ganaderas ya que consideraban “relevante y necesaria” la elaboración de plan integral que garantice el suministro permanente para “asegurar la sostenibilidad y la continuidad de nuestras actividades ganaderas”.

Propuestas de la Unió

La propuesta de la Unió incluye propuestas como la construcción de balsas, con el desarrollo de infraestructuras hídricas que permitan almacenar el agua en “puntos estratégicos” en las zonas de interior, facilitando el acceso a los recursos en épocas de escasez; la prospección de pozos, identificando y explotando los acuíferos subterráneos que puedan ser utilizados de forma sostenible para el suministro de agua a las explotaciones ganaderas en época de sequía y falta de agua; o el aprovechamiento de las aguas sobrantes, implementando sistemas que permitan la recogida y almacenamiento de aguas pluviales y excedentes durante las épocas de “abundancia” con el objetivo de usarlas en momentos de déficit hídrico.

Todas estas medidas, explican desde la organización, no solo aseguran una fuente continua y sostenible de agua para el ganado, “sino que también contribuirán a la resiliencia del sector ante futuras sequías”. Para ello, consideran que es fundamental la colaboración con las diputaciones provinciales y las confederaciones hidrográficas del Júcar, Ebro y Segura.

200 camiones cisterna movilizados

El conseller explicó hace unas semanas la puesta en marcha 200 camiones cisterna de 25.000 litros para transportar hasta cinco millones de litros de agua hasta 338 explotaciones ganaderas valencianas. Conselleria hizo un primer envío de emergencia con 15 camiones cisterna y, “dados los buenos resultados obtenidos”, se decidió realizar este nuevo envío “que permitirá atender a más explotaciones, no solo de la provincia de Castellón, sino también de las de Alicante y Valencia”.

La prioridad es atender las necesidades de las explotaciones extensivas y semiextensivas de rumiantes, mediante la evaluación previa de su situación ante la carencia hídrica. Así, se van a localizar los puntos desde donde se puede obtener agua de calidad suficiente, gracias a la colaboración y los acuerdos con las comunidades de regantes, previa autorización de la Confederación Hidrográfica, para poder realizar las cargas de agua.

De este modo, se garantiza la accesibilidad de la ubicación, la capacidad del depósito, el consumo previsto y se podrá determinar si el servicio puede ser puntual o debe instaurarse uno periódico de suministro de agua a la explotación.

“Desde la Generalitat se están dando soluciones parciales, asistiendo con cubas a aquellos municipios en los que se están sacrificando animales, pero creemos que, siendo un problema común, la solución debe ser común”, sostenía Barrachina, tras exigir de nuevo al ministro Luis Planas la convocatoria urgente de la Mesa de la Sequía.

La Generalitat calcula que la falta de pastos naturales y de agua por los efectos de la sequía provoca ya un sobrecoste de más del 60 por ciento en los ganaderos en extensivo -ovino-caprino y vacuno- de la Comunitat Valenciana: “Los pastos están secos y deben recurrir cada vez más a alimentación a través de piensos, lo que encarece sus costes, y a todo ello se une la falta de agua para los animales”.

Los efectos de la sequía

Peris advierte que la ganadería valenciana está en crisis por el incremento de los costes de producción. Además, la mayoría del ganado no tiene pastos naturales: “Lo que se siembra para alimentar a los animales no ha tenido rendimiento por la sequía, y el precio del pienso no ha bajado hasta los niveles de hace dos años después de la crisis provocada por la guerra de Ucrania”. A estos condicionantes se le suma el hecho de que la mayoría de explotaciones están ubicadas en zonas en riesgo de despoblación.

La actual situación de sequía prolongada “nos hará ver cosas muy feas”, advierte el portavoz de la Unió: “Se sacrificarán más animales de los deseados en los canales de comercialización”, y añade que las comunidades de regantes de las zonas bajas “estamos haciendo un esfuerzo con la cesión de agua gratuita, a pesar de que tenemos unas reservas hídricas muy bajas, el 17%”. Esto se traduce en que, en lo que a los cultivos de secano se refiere, ha caído la producción del olivo un 90%, del almendro en un 45% o de la vid en un 30%: “En estos momentos, si no tenemos respuesta por parte de la Administración (Conselleria y ministerio) en forma de ayudas, veremos como podemos soportar las pérdidas que se presentan este año”, concluye Peris.