30 simpatizantes protestan contra el nepotismo de Podemos en su sede de Valencia

Unos 30 simpatizantes de Podemos se han concentrado este sábado frente a la sede del partido en Valencia para protestar contra el clientelismo, el nepotismo y el autoritarismo de la dirección autonómica del partido y pedir la dimisión de Antonio Montiel, el secretario general.

Los manifestantes portaron cárteles muy críticos con la dirección valenciana del partido: “No al nepotisme en Podem”,“No volem una nova casta”, “Aquest Podem no ens representa”, “En Podem no al clientelisme”o  “Mai més Podem sense la gent”.

El detonante de la protesta, desvinculada de la pugna abierta entre Pablo Iglesias e Iñigo Errejón para marcar el futuro del partido, han sido varias contrataciones hechas por el partido para reforzar su estructura, hasta ahora precaria y basada en el voluntarismo.

Los críticos creen que han sido hechas casi a dedo, sin criterios de valoración claros, con falta de transparencia, improvisación y sin respetar la limpieza en los procesos. Un manifiesto que denuncia los fichajes en varias áreas del partido -participación, formación, cultura, municipalismo u organización- ha sido firmado por un centenar de militantes, entre ellos, varios antiguos miembros de la secretaria de organización o Esperanza Sanz, miembro de la dirección valenciana, el consejo ciudadano.

La dirección niega las críticas con rotundidad y defiende la limpieza del proceso de contratación, cuyos tribunales, dicen, tenían presencia de cargos de Podemos elegidos al azar.  La denuncia sobre fichajes de gente cercana a altos cargos del partido -Àngela Ballester, diputada en el Congreso y miembro de la dirección estatal, o Fabiola Meco, portavoz adjunta en las Corts Valencianes- sería falsa o una simple exageración.

La protesta de este sábado no ha sido apoyada por el sector crítico a Montiel, cuya gestión está siendo dura: Además de lidiar con el malestar de parte de la dirección y el grupo parlamentario, Podemos ha destituido a su cúpula en Alicante por un pucherazo, ha expulsado de su grupo parlamentario a una diputada y el secretario general destituyó de manera traumática a la secretaria de organización, Sandra Mínguez. La vida no es fácil en la nueva política.